Hay muchos motivos por los que una mujer puede querer un implante de senos, bien sea un aumento de tamaño, porque tengan una forma inusual que quieran modificar, malformaciones como el desarrollo dispar entre los senos, en casos transgénero o por la reconstrucción de un pecho después de un cáncer. Tener un implante en nuestro cuerpo no debería suponer ningún problema per se. Sin embargo sí se puede dar la conocida como «enfermedad del implante mamario».
En una sociedad donde la cirugía estética y el culto al cuerpo tiene muchos adeptos, parece necesario tener toda la información posible sobre este tipo de cirugía.
Antes de entrar en qué consiste esta enfermedad, queremos hacer un alto para remarcar que en este tipo de cirugías debemos tratar de no juzgar a nadie. Cada uno tiene sus circunstancias y ello nos hace tomar las decisiones que tomamos. Lo que sí que queremos pedir es que sea algo que si vamos a hacer hagamos por nosotros mismos no por los demás y que estemos seguros que queremos ese cambio en nuestro físico.
¿Qué es la enfermedad del implante mamario?
Los implantes estéticos, no solo los implantes mamarios, tienen varios factores que pueden afectar a nuestro organismo. Todos estos factores se recopilan bajo lo que se conoce como la enfermedad del implante mamario.
Un cuerpo extraño
Por un lado, el primer factor es que no debemos olvida que un implante es un cuerpo extraño que añadimos a nuestro organismo. El organismo por tanto va a tratar de combatir contra ese cuerpo extraño y si no puede eliminarlo va a producir una especie de cápsula en torno a los implantes para tratar de protegernos de ellos, de eso que no concibe como de nuestro propio cuerpo. Este factor provoca síntomas que pueden desarrollarse casi de manera inmediata. Debemos tener en cuenta también que estos implantes suelen ser grandes para lo que nuestro cuerpo está acostumbrado a combatir. Estos síntomas pueden darse también años después y no localizar exactamente que esa sintomatología procede de los implantes debido a todo ese tiempo pasado. Por ello, si tenéis síntomas extraños que no sabéis de donde proceden y tenéis implantes, merece la pena pararse a pensar si es a causa de ellos.
Reactividad de los implantes
No son implantes inactivos, reaccionan en nuestro organismo. Están realizados con muchos compuestos, algunos de ellos metales pesados y tóxicos. Estos compuestos se liberan poco a poco en nuestro organismo de manera continua y lo que provocan puede aparecer años después de la cirugía.
La parte buena es que es sencillo averiguar si es nuestro caso haciendo un test de metales pesados que se realiza con el cabello y comprobar si nuestro organismo presenta estos metales.
Hongos
Otro factor es la exposición a las micotoxinas de los hongos. Es más habitual de lo que parece que en los implantes se desarrollen hongos. Esta exposición produce de nuevo una gran cantidad de síntomas bastante importante como los relacionados con las enfermedades autoinmunes.
¿Qué síntomas nos puede provocar todo ello?
Los síntomas aparecen sin encontrar un motivo lógico y, ante el desconocimiento, lo último que se piensa es que puedan proceder de un implante que tenemos. Sin embargo, los tres factores anteriores, afecta a nuestro sistema inmune que se desbarajusta y nos puede provocar una multitud de síntomas variados, como los siguientes:
- Alergias que surgen de repente.
- Sensibilidad a ciertos alimentos.
- Erupciones en el cuerpo.
- Palpitaciones y cambios en el ritmo cardíaco.
- Falta de aire en los pulmones, como si se tuviera capacidad pulmonar reducida.
- Enfermedades autoinmunes como tiroides, artritis, esclerosis múltiple. Cualquier enfermedad en la que el cuerpo se ataca a sí mismo.
- Dolores en las articulaciones, calambres musculares y una recuperación más lenta después de haber ejercicio.
- Tinnitus. Un pitido recurrente en el oído.
- Dolores de cabeza y migrañas.
- Deshidratación.
- Pérdida de sensación, hormigueo en las extremidades.
- Sensación de quemazón en la zona del implante.
- Síntomas del Shock tóxico como vómitos, sarpullidos, desorientación, etc.
- Cambios de humor.
- Insomnio.
- Infecciones varias como en los senos nasales, por hongo cándida.
Además de todo ello, aumenta las posibilidades de sufrir linfoma anaplástico. También supone un problema para aquellas madres que dan el pecho a sus hijos teniendo implantes ya que se ha relacionado con problemas de autismo e incluso cáncer. Todo ello ha sido establecido por la FDA. Hay una gran cantidad de artículos y estudios científicos en torno a ello y que son muy fáciles de encontrar en internet.
¿Qué se puede hacer para solucionar esta problemática?
La solución es retirar los implantes. Lo ideal es realizarlo mediante un procedimiento denominado ‘capsuletomía total en bloque‘. Con este procedimiento, el cirujano extrae el implante con la caápsula que genera nuestro cuerpo de manera intacta. Es importante tratar que sea este procedimiento porque de otra manera al abrir la cápsula para sacar el implante pueden haber una gran cantidad de tóxicos, hongos, etc. Por tanto estas cápsulas no solo deben evitar abrirse dentro de nuestro organismo sino que además deben ser extraídas.
Muchos cirujanos no realizan este procedimiento si no son expertos debido a que las cápsulas pueden estar adheridas a las costillas cuando se disponen debajo del músculo mamario. Por ello, debemos ser conscientes de que debemos ponernos en manos de un especialista pero también saber que quizá deba quedarse algún trozo de la cápsula dentro de nuestro cuerpo si es la opción más adecuada para no perjudicar nuestros pulmones.
Por lo tanto, si tienes síntomas a los que no sabes encontrar el origen, tu estilo de vida es saludable y tienes algún implante dentro de tu organismo, merece la pena que revises y barajes que esa pueda ser la causa de toda la problemática que estás presentando.
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