El jardín sostenible es aquel que respeta los ciclos naturales y la biodiversidad de cada región, y además hace un uso responsable de los recursos para subsistir. Son jardines que se caracterizan por su bajo mantenimiento, lo que implican menores costos. Todo ventajas.
¿Quieres tener un jardín sostenible? En Bezzia compartimos contigo seis tips verdes que te ayudarán a conseguirlo. Apostar por plantas autóctonas o naturalizadas, recudir el consumo de agua y evita el uso de pesticidas están entre ellos. Si quieres conocer todas las claves ¡continúa leyendo!
Incluir especies autóctonas
Las especies vegetales implantadas al no estar adaptadas a las características propias de la región, requieren más cuidados y son afectadas en mayor porcentaje por plagas que las variedades autóctonas. ¿Por qué continuamos entonces utilizando unas en detrimento de otras?
Adaptadas al suelo y el clima propios de la región, las variedades autóctonas reducen notablemente los costos de mantenimiento. Al mismo tiempo, son más resistentes a las plagas y atraen fauna útil, es decir, polinizadores. Y promueven la biodiversidad, que permite que el jardín sea más resistente a los efectos negativos de una inundación o sequía.
Minimizar las zonas de césped o sustituir este por plantas tapizantes o praderas de graminias reducirá notablemente el consumo de agua. ¿Sabíais que las necesidades hídricas de un césped en nuestro clima son de unos 6 litros por m2/día mientras que otra vegetación tapizante autóctona puede llegar a necesitar menos de un litro?
Agrupar las especies según necesidades
La agrupación de especies según sus diferentes necesidades hídricas permite optimizar el riego que se destine a cada una de las plantas. Y diseñar una pendiente que conduzca el agua de lluvia hacia zonas ajardinadas concretas en las que condensemos estas plantas, una forma inteligente de diseñar el jardín
Decorar con piedras y gravas
Nuestro clima no permite recurrir a extensas praderas de césped ni a un número excesivo de plantas si aspiramos a tener un jardín sostenible. Pero podemos sustituir este césped con otras alternativas ornamentales como los áridos, las piedras y la madera para completar el diseño del espacio exterior.
Hacer un uso responsable del agua
Recolectar y utilizar el agua de lluvia para regar las plantas mas allá de contribuir a la sostenibilidad del espacio, evitará que se altere el pH del suelo y se ralentice el crecimiento de microorganismos beneficiosos en el suelo. Para hacerlo solo tendrás que instalar sistemas de recogida que aprovechen el agua de los canalones.
La tecnología moderna también puede ayudarte. Lossistemas de riego localizado por goteo en combinación con dispositivos como programadores o sensores de lluvia que desactivan automáticamente el riego en caso de precipitaciones, pueden ayudarte a ahorrar una gran cantidad de agua. Riega temprano para evitar la evaporación
Además con el fin de mantener la humedad, es recomendable utilizar un manto o acolchado sobre la superficie de plantación como por ejemplo la corteza de pino. Ahorrarás agua y evitarás la proliferación de malas hierbas.
Compostar
El compost sirve como abono orgánico y ayuda a mejorar el terreno; permite que las plantas absorban mejor los alimentos y promueve una mejor actividad biológica en el terreno. Siendo así, ¿por que utilizar fertilizantes químicos pudiendo hacer tu propio compost 100% natural con los desechos orgánicos de casa?
El 50% de la basura que se genera en un hogar promedio es compostable. Y son muchos los deshechos del jardín que podrás también aprovechar: hojas, césped, hortalizas, ramas podadas trituradas, serrín, etc. Si estableces un buen sistema de clasificación de residuos y transformas la materia orgánica en compost, no sólo estarás sacando provecho de un montón de nutrientes valiosos que, de otra manera, terminarían en un vertedero. También estarás reduciendo muchísimo tus volúmenes de basura.
Reducir el uso de químicos
¿Te preocupa el uso de químicos en tu jardín? Los fertilizantes y los fitosanitarios son los causantes de matar a los microorganismos beneficiosos que existen en el entorno. Provocan que la planta esté nutricionalmente descompensada y sea propensa a ataques de plagas y a daños por frío o calor. En su lugar lo ideal es utilizar compost, humus de lombriz y otros productos naturales. En la red encontrarás instrucciones para hacer fertilizantes naturales con cáscaras de plátano, posos de café, ortiga…
Los pesticidas también pueden ser sustituidos en gran medida. Contra los pulgones, cochinillas y moscas blancas un remedio muy útil es pulverizar las plantas con 2 cucharadas de jabón tipo Fairy disueltas en un litros de agua. También es un gran aliado como plaguicida y funguicida el bicarbonato; basta diluir una cucharada sopera de bicarbonato en un litro de agua para lograr un remedio preventivo para mantener la salud de nuestras plantas.