Esta salsa de calabaza, cebolla caramelizada y queso merecía ser protagonista de una de nuestras entradas. Sin nada que la acompañara, sin nada que sirviera como distracción. ¿Por qué? Te preguntarás. Porque además de tener un sabor difícil de resistir, puedes acompañar con ella numerosos platos.
Sencilla y versátil así es esta salsa que puedes utilizar para acompañar tanto platos de pasta como unas albóndigas. ¿Te gusta la calabaza? Si es así está receta se convertirá en un gran aliado en tu mesa aportando un toque dulce y cremosos a tus platos.
La calabaza aporta el toque dulce a esta salsa. El queso la hace ganar cuerpo y cremosidad. ¿Y la cebolla caramelizada? La cebolla caramelizada lo cambia todo; potenciando tanto el sabor como ese toque dulce que la hace única. ¿Te animas a probarla? No te llevará mas de 30 minutos tenerla lista.
Ingredientes
- Aceite de oliva virgen extra
- 250 g. de cebolla, picada
- ½ cucharadita de bicarbonato sódico
- 540 g. de calabaza limpia, en dados
- 3 quesitos en porciones
- Sal y pimienta negra molida
Paso a paso
- Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén y pocha la cebolla con una pizca de sal a fuego suave. Pasados 5 minutos, cuando haya cambiado de color y esté suave espolvorea el bicarbonato sobre esta y deja pochar 20 minutos mas.
- Mientras la cebolla se cocina, coloca la calabaza en un recipiente apto para microondas. Cúbrela con papel film, haz unos agujeros en el mismo utilizando la punta de un cuchillo y cuece a máxima potencia durante 10-12 minutos.
- Una vez la calabaza esté tierna, tritúrala con la cebolla caramelizada y los quesitos y salpimenta a tu gusto.
- Sirve la salsa de calabaza al momento con tu plato de pasta, unas albóndigas o falafels. O deja que se temple y después consérvala en un recipiente hermético en la nevera para usarla al día siguiente.