A muchas personas les preocupa la pérdida de cabello o alopecia, un problema que afecta tanto a hombres como a mujeres. La alopecia es el término que se utiliza para describir la pérdida de cabello anómala, es decir la calvicie, que puede ser parcial o total. Este trastorno puede aparecer en diversas partes del cuerpo, no solo la cabeza, también existe la alopecia facial en pestañas y la barba, en los genitales o las axilas.
Aunque se trata de un problema que afecta en su mayoría a los hombres, las mujeres no están libres de padecer este trastorno. Lo que además conlleva otros problemas emocionales, ya que el cabello para las mujeres es generalmente una parte esencial de la parte estética. Si quieres conocer algo más sobre lo que es la alopecia, cuáles son sus síntomas y el tratamiento, te lo contamos a continuación.
Qué es la alopecia
La pérdida de cabello anómala o alopecia puede clasificarse en dos tipos, cada uno de ellos con diferentes causas y con un pronóstico muy distinto. Por una parte existe la alopecia cicatricial, en este caso el folículo piloso está dañado por completo y esto significa que el cabello no puede volver a crecer, es por tanto, irreversible. Y por otro lado están las no cicatriciales, en cuyo caso existe la posibilidad de recuperar el cabello ya que el folículo piloso aún no está inservible.
En el caso de la alopecia no cicatricial existen diferentes tipos:
- La androgénica. En el caso de los varones la calvicie aparece en las zonas frontal y lateral de la cabeza, se trata de una pérdida de cabello parcial y localizada. Se caracteriza porque la línea del cabello en la frente cada vez se retrasa más, lo que se conoce como entradas. Para las mujeres en cambio, no se suele producir la pérdida frontal, no hay entradas, el cabello se pierde de forma dispersa y no se produce la calvicie total.
- Alopecia areata. Se trata de una pérdida de cabello en zonas concretas, formando pequeños parches sin cabello con forma redondeada. Este tipo de enfermedad no se produce por la destrucción del folículo piloso, por lo que es potencialmente reversible.
- La traumática. Como su nombre indica, es cuando se produce un trauma y en la zona de la cicatriz no vuelve a crecer el cabello.
- La difusa. Se produce de forma dispersa, con una pérdida de cabello que puede ser muy abundante y de forma crónica, aunque puede ser reversible. Generalmente aparece unas semanas después de lo que la provoca, como el parto, enfermedades, pérdida de peso muy abundante o episodios severos de estrés.
Síntomas y tratamiento
Los síntomas de la alopecia son muy evidentes, ya que se trata de la pérdida de cabello de forma anómala. Es decir, la media de unos 100 cabellos al día. Perder cabellos es normal, se produce para que puedan crecer otros nuevos cabellos que están en constante movimiento. Pero cuando se produce de forma exagerada, es síntoma de que puede haber algún problema de alopecia.
La mejor manera de determinar si realmente se trata de alopecia o si existe alguna otra causa para la pérdida de cabello, es acudir al médico para que pueda realizar una analítica completa. Después, llega el momento de visitar a un experto que será quien determine qué tipo de alopecia existe y cuál es el mejor tratamiento a seguir. Lo habitual es que se comience a tratar con medicamentos como el minoxidil o el finasteride.
Estos son los tratamientos con mejores resultados y evidencias científicas. El minoxidil se aplica directamente sobre la piel del cuero cabelludo. En el caso del finasteride se toma por vía oral y lo que trata de es bloquear la producción de andrógenos que pueden causar la alopecia. También se pueden usar otro tipo de medicamentos, especialmente cuando se trata de alopecia femenina. Por ejemplo, los corticoides o el acetato de ciproterona, así como el suplemento dietético de ciertos nutrientes cuya carencia puede causar la calvicie.
En cualquier caso, lo mejor es ponerse en manos de los expertos en salud que te ayudarán a descubrir la causa de tu pérdida de cabello y lo más importante, el tratamiento más apropiado en cada caso.