Probióticos para la candidiasis: ¿Cuáles pueden ayudarme?

Probióticos

La candidiasis puede resultar muy incómoda y molesta. Afortunadamente, además de los tratamientos tradicionales, existen opciones para combatir esta infección que han ganado popularidad en los últimos años: la toma de probióticos para la candidiasis.

Estos microorganismos pueden desempeñar un papel clave en el tratamiento de la candidiasis al equilibrar la flora intestinal y fortalecer el sistema inmunológico. Son por tanto, un buen complemento o alternativa para tratar esta infección causada por el hongo Candida. ¡Descubre los mejores!

¿Qué es la candidiasis?

La candidiasis es una infección causada por el hongo Candida, que generalmente afecta áreas húmedas del cuerpo como la boca, los genitales, la piel y las uñas. Si bien es normal tener este hongo en el cuerpo, bajo determinadas circunstancias su número puede multiplicarse y causar síntomas muy molestos.

Los síntomas de la candidiasis varían dependiendo dónde se encuentre la infección y cuál sea la gravedad de esta. En la candidiasis oral, también conocida como muguet o candidiasis bucal, se pueden presentar manchas blancas en el interior de la boca, en la lengua o en las encías, acompañadas de dolor o sensación de ardor. En la candidiasis vaginal, los síntomas comunes incluyen picazón, enrojecimiento, secreción vaginal y dolor durante las relaciones sexuales o al orinar.

Para recibir el tratamiento adecuado es importante obtener un diagnóstico preciso por parte de un profesional de la salud que confirme la presencia de candidiasis. Y es que la pronta atención y el uso de probióticos, entre otras medidas, pueden ayudar a aliviar los síntomas y prevenir la recurrencia de esta infección.

Probióticos para la candidiasis

Los probióticos actúan de diversas formas para combatir la candidiasis. En primer lugar, compiten con la Candida por los nutrientes previniendo su colonización en las paredes mucosas internas. Además, a través de la producción de biosurfactantes crean un entorno desagradable para la agregación y desorción de patógenos.

También aumentan los niveles de acidez en el intestino, creando un ambiente desfavorable para el crecimiento del hongo. Y por si esto fuera poco, fortalecen el sistema inmunológico, promoviendo la respuesta defensiva del organismo ante la infección.

Todos estos beneficios contribuyen a restaurar el equilibrio de la flora intestinal y reducir los síntomas de la candidiasis. Para obtenerlos, sin embargo, no basta con tomar cualquier probiótico, sino que es necesario elegir aquellos con las cepas adecuadas para luchar con esta infección concreta. ¿Y cuáles son estas?

Cepas de probióticos para la cándida

Se han realizado numerosos estudios para definir las cepas que ofrecen una mayor actividad antifúngica contra este hongo y ayudan así a prevenir la formación de biopelículas de Candida. La conclusión es que son tres cepas de lactobacillus, concretamente L. paracasei, L. rhamnosus, L. fermentum, las que aisladas muestran mejores resultados contra la cándida.

Dentro de los probióticos recomendados para tratar la candidiasis, por tanto, es importante encontrar algunas de las cepas mencionadas además de otras importantes para un buen equilibrio de la flora íntima como: Lactobacillus crispatus o Lactobacillus reuteri, entre otras.

Parece complicado dar con el probiótico adecuado, ¿verdad? Lo ideal para acertar es consultar con un profesional para determinar no solo cuál es el mas adecuado sino en que dosis debemos tomarlo dependiendo del nivel de infección.

Estos probióticos son de venta libre, así que también puedes consultar las mejores alternativas, aquellas con las valoraciones mas positivas, por tu cuenta y riesgo. Los dirigidos a tratar la candidiasis los encontrarás con nombres asociados como Candida, Intima o flora. Si te decides por alguno, recuerda leer antes bien las contraindicaciones, si las tuviera, y siempre respetar la dosis recomendada.

¿Conocías la existencia de probióticos para la candidiasis? Son una estupenda alternativa para luchar con esta infección o frenar su recurrencia. Sin embargo, no siempre basta con recurrir a estos; en muchos casos es necesario también el tratamiento con medicamentos y estos solo podrán ser recomendados y pautados por un profesional. Así que siempre, ante una infección, consulta a tu médico.


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