A la hora de considerar el diseño de un jardín es importante considerar la disponibilidad de recursos para la supervivencia de las especies que elijamos. El agua es uno de los mas importantes. Por eso creemos que resulta esencial escoger para crear composiciones atractivas en nuestro jardín plantas que necesitan poco riego.
Hace ahora dos años compartíamos algunas claves para llevar el concepto de sostenibilidad también al jardín. Hablábamos entonces de escoger plantas autóctonas, mucho menos exigentes en cuanto a su mantenimiento y agruparlas según sus condiciones hídricas. Y a todo ello contribuimos hoy con esta selección de plantas para climas secos.
¿Y qué ocurre si durante los meses de verano y otoño apenas llueve pero en invierno las precipitaciones son abundantes? Entonces deberás jugar con las alturas, colocando las plantas que más humedad soportan en las partes más bajas e inundables, y además proporcionar un buen drenaje.
Lavanda officinalis
Lavanda Officinalis es una planta arbustiva con tallos leñosos muy ramificados y flores azules que puede llegar a alcanzar una una altura variable entre 60 y 80 centímetros, formando matas compactas. Ampliamente cultivada en el mediterráneo por su aroma y color únicamente necesita para prosperar un lugar cálido y un suelo bien drenado.
Es una aromática muy valorada que se recolecta en verano para fines medicinales cuando sus flores aún no están totalmente abiertas. Además, atrae polinizadores como las abejas, por lo que es una excelente aliada para promover la biodiversidad y la salud de nuestro jardín.
Lo ideal es podarlas a finales de verano, una vez que sus flores se hayan marchitado, para rejuvenecer la planta y darle forma. Y abonarlas a comienzo de la primavera con un fertilizante de liberación lenta.
Romero (Salvia rosmarinus)
El romero es un imprescindible en los jardines mediterráneos. Una planta leñosa perenne con follaje siempre verde rústica que se adapta muy bien a suelos pedregosos, un tanto calizos, con poca humedad y bien drenados. Muy rústico, lo único que no tolera bien son los suelos excesivamente húmedos y las heladas continuadas.
De crecimiento rápido, puede alcanzar los dos metros de altura sin ningún cuidado especial: no requiere fertilizantes y puede ser recortado durante el otoño, pero no de forma agresiva ya que es sensible a ello. Además de dar color a tu jardín el romero tiene múltiples usos en la cocina y es muy popular debido a sus propiedades medicinales y repelentes de insectos y plagas.
Retama amarilla (Retama sphaerocarpa)
Entre las plantas que necesitan poco riego destacamos también la retama, un género de arbustos de alta densidad, delgados tallos verdes y muy pequeñas hojas, adaptados a las condiciones de cultivo seco. Habitual en el noroeste de África y la península ibérica la retama amarilla es una de las especies mas buscadas gracias a su vistoso color.
Además de condiciones de sequía en verano la retama soporta muy bien los inviernos fuertes siempre que el suelo no esté encharcado. Puede llegar a sobrepasar los 3 m de atura y sus raíces tienen un gran desarrollo. No requiere cuidados especiales mas allá de horas de sol directo, como las anteriores, un abonado en primavera y una limpieza a finales del invierno.
Bougainvillea
La bougainvillea es una planta trepadora espinosa muy valorada por su floración y versatilidad a la hora de cultivarla: desde macetas hasta cubiertas de pérgolas y muros. En climas cálidos, sin heladas, florece prácticamente a lo largo de todo el año.
Las dos especies más comunes son la Bouganvillea glabra y la Bouganvillea spectabilis. Ambas se adaptan bien a cualquier espacio siempre que reciban abundantes horas de sol. Aguanta el suelo pobre, la falta de agua y el abandono. Únicamente le perjudican las heladas y el exceso de agua.
Vinca minor
Nativa del centro y sur de Europa Vinca Menor es una planta herbácea perenne de porte rastrero que se utiliza, principalmente, para tapizar los suelos de jardines y parques. Crece cubriendo el terreno, enraizando por los tallos, formando grandes colonias clonales, llegando a ser en ocasiones una planta invasora.
Florece desde finales de invierno hasta mediados del verano. El colorido de sus flores y hojas es muy apreciado en jardinería de bajo mantenimiento. Soporta el frio e incluso heladas suaves si no son continuadas. Lo ideal es colocarlas a la sombra de árboles y arbustos, donde además de no recibir sol directo, se mantenga mejor la humedad.
Como veis entre las plantas que necesitan poco riego que hemos seleccionado hay un poco de todo para que puedas dar volumen y color a tu jardín con un bajo mantenimiento.