Con la llegada del verano las actividades en el agua se multiplican y como consecuencia las infecciones en el oído. Sin embargo, aunque con menor frecuencia, también estas se producen en esta época del año entre aquellos que acuden a la piscina a nadar. Una de las mas comunes es la llamada otitis externa u otitis del nadador.
Las causas
La otitis externa es una infección causada generalmente por bacterias. Los conductos auditivos tienen sus propias defensas naturales para prevenir estas, la cera es una de ellas, sin embargo hay factores que contribuyen a que estas fallen y la infección aparezca.
Como ya hemos mencionado, la causa más habitual de la otitis del nadador es la acumulación de agua en el oído después de haber nadado. La humedad en el conducto auditivo genera un entorno ideal para el crecimiento de bacterias y estas contribuyen a la infección.
Otra causa común es el daño en la piel del conducto auditivo por introducir los dedos o algunos objetos en los oídos. Y la tercera causa, mucho menos probable en nuestras fronteras, es la exposición el conducto auditivo a agua contaminada.
La prevención
Ahora que sabes las causas, puedes adivinar qué hacer para evitar las infecciones. Especialmente si ya has sufrido otitis antes y eres propenso a ellas los siguientes consejos te ayudarán a proteger tu oído y evitarlas en el futuro.
- Nada con gorro o preferiblemente tapones en los oídos para evitar la entrada de agua.
- Aléjate de aguas que tengan un recuento alto de bacterias o que tengan indicios de contaminación.
- Después de bañarte gira a ambos lados la cabeza varias veces para facilitar que salga el agua.
- Si eres propenso a las infecciones en el oído, consúltalo con tu médico y ponte algún tipo de gotas que facilitan el secado del oído y minimizan la presencia de bacterias.
- No te rasques con los dedos aunque sientas picor si te introduzcas oros elementos para hacerlo.
Síntomas y tratamiento
¿Cómo podemos identificar que sufrimos otitis de nadador? Una cita al médico o especialista te resolverá todas las dudas, pero hay síntomas que puedes reconocer en las diferentes etapas de la infección y que compartimos con vosotras:
- En una primera fase, cuando la otitis es leva, puedes percibir el enrojecimiento de la zona y sentir un ligero picazón en el canal auditivo. Además, al tocar el oído puede aparecer una secreción de color muy claro.
- En la siguiente fase aumenta la picazón y el dolor, existe un bloqueo parcial del canal auditivo por inflamación, líquido y residuos y como consecuencia, una ligera pérdida de audición.
- Si no se trata, en una fase avanzada el dolor aumenta y comienza a afectar cara y cuello debido a la hinchazón en los ganglios linfáticos en este. Síntomas que, además, suelen ir acompañados de fiebre y de una mayor la pérdida de audición.
Cuanto antes detectes la posible infección y la trates mejor. Ante los primeros síntomas ponte en contacto con tu médico. Este probablemente te recetará unas gotas que harán que los síntomas se alivien rápidamente y que la infección no se agrave o extienda otras partes del cuerpo, como el cerebro o los nervios cercanos. Es muy poco frecuente, pero podría ocurrir si llega a una fase muy avanzada sin ningún tratamiento.
La otitis del nadador no suele ser una otitis grave, no suelen aparecer complicaciones. Sin embargo, cuando debido a problemas con el tratamiento, afecciones en la piel o infecciones inusuales los síntomas no mejoran en meses, puede volverse crónica.
¿Conocías la otitis externa también conocida como oído de nadador? ¿Lo has sufrido alguna vez?