Los beneficios del minimalismo son numerosos y pueden enfocarse de forma diferente teniendo en cuenta la propia personalidad de cada uno. Sin embargo, existen tres claves fundamentales en las cuáles, practicar el minimalismo puede mejorar la salud mental. Estas son el tiempo, la energía y por supuesto, el dinero. La filosofía del minimalismo consiste en huir de los excesos, en todos los sentidos.
En cuanto a la decoración del hogar en la que priman los tonos claros, la ausencia de elementos decorativos sin utilidad y los elementos naturales como las plantas. Pasando por la forma de vestir más ligera, sin estridencias y donde los colores fundamentales son los neutros. En definitiva, una búsqueda de la naturalidad sin excesos, evitando el abuso de recursos en todos los sentidos.
El minimalismo como forma de vida
Para definir el minimalismo rápidamente, podrían utilizarse las palabras vivir con menos. Aprender a disfrutar de las cosas en su totalidad, evitando malgastar recursos naturales de la tierra, energía y dinero en cosas que apenas tienen utilidad y que no aportan nada a tu vida. En realidad se trata de ser consciente de lo que se tiene, cómo se invierte el dinero disponible y a su vez, la forma en la que se gasta el tiempo.
Todo ello es una suma de inestabilidad emocional porque el consumismo supone estrés y pérdida económica. Además de frustración por la falta de recursos malgastados y dificultad para controlar los impulsos. Entre los beneficios del minimalismo se encuentra la estabilidad emocional que se consigue aprendiendo a vivir con menos, con lo necesario. Disfrutando de lo que se tiene sin tener el sentimiento o la necesidad de poseer más.
Beneficios del minimalismo
Entrar de lleno en la filosofía del minimalismo supone hacer un gran ejercicio de conciencia. Primero porque es necesario ser muy consciente de cómo se malgastan recursos. Y cómo se derrocha dinero, materiales o tiempo en invertir en cosas que no hacen falta. La acumulación es una causa de estrés, tener la casa llena de cosas, el armario lleno de ropa o la despensa llena de alimentos que no se consumen.
Por el contrario, practicar el minimalismo es la forma de aprender a disfrutar de las cosas plenamente. ¿Quieres conocer cuáles son los principales beneficios del minimalismo?
- Disfrutas de una mayor sensación de plenitud: Porque aprendes a elegir mejor las cosas que compras y las disfrutas porque realmente te hacen sentir bien, les das una utilidad real.
- Tienes el control de tus emociones: El simple hecho de poder controlar tus impulsos y no comprar por ansiedad, te aporta beneficios a nivel emocional. Además de la sensación de bienestar por no tener exceso de cosas en casa y la tranquilidad de saber que haces un consumo responsable de los recursos.
- Tardarás menos en limpiar: Cuantas menos cosas tengas en casa, cosas innecesarias, menos tiempo tendrás que dedicar a la limpieza. No hay nada más relajante que tener la casa bien ordenada.
- Ahorras tiempo al arreglarte cada día: Tener un armario de ropa es una pérdida de tiempo y dinero. Primero porque tardas más en decidir qué ponerte, segundo porque habrás gastado un montón de dinero que seguramente no estás aprovechando. Lo más seguro es que a pesar de tener mucha ropa vistes siempre igual, eso es porque sabes lo que mejor te queda y recurres a ello como apuesta segura.
- El valor de la gratitud: Ser agradecido es una de las mayores bendiciones que puede poseer una persona, porque ese valor te permite reconocer tu propio valor. Tener pocas cosas te permite apreciar su valor. Te vuelves más consciente de lo que has luchado por tener lo que sea en cuestión y más agradecida por poder tenerlo. Tanto si es algo de mucho valor como algo sencillo, todo tiene un valor y apreciarlo te ayudará a sentirte mucho mejor emocionalmente.
El verano llega a su fin y dentro de poco volverán los niños a las clases y entraremos en una nueva estación. Aprovecha esta nueva página en blanco para adentrarte en el minimalismo, una filosofía de vida que te aportará numerosos beneficios en todos los sentidos.