La alimentación está estrechamente relacionada con el dolor crónico, por lo que elegir los alimentos adecuados es fundamental a la hora de aliviar esas constantes molestias. Algunos alimentos pueden empeorar el estado, la intensidad o la evolución del dolor crónico. De la misma manera, otros muchos pueden ayudar a reducirlos gracias a las propiedades beneficiosas naturales que contienen dichos alimentos.
Para cualquier persona, tenga o no patología, la forma de alimentarse es clave para tener una buena salud en general. Algo que se intensifica en el caso de personas que padecen dolencias crónicas, ya que a través de una dieta adecuada, es posible aliviar notablemente los dolores constantes. En cualquier caso, si padeces dolor crónico, puedes consultar con un nutricionista especializado para que pueda diseñar una dieta adecuada en base a tus necesidades.
Qué es el dolor crónico
Se considera dolor crónico aquel que se repite muy a menudo o que persiste constantemente durante muchos meses e incluso años. Para que un dolor se considere crónico, se deben cumplir alguna de las siguientes claves. Que el dolor dure más de tres meses. Que después de pasar la recuperación de la lesión o el trastorno que causa el dolor, este se repita y tenga una duración de más de un mes.
También se valora si se repite de forma intermitente a lo largo del tiempo. Por último, el dolor se considera crónico cuando está relacionado con enfermedades crónicas como la fibromialgia, el cáncer, la diabetes, la artritis. También el caso de lesiones que no se terminan de curar y producen un dolor constante que además cumple alguna de las características anteriores.
Alimentos que alivian el dolor crónico
Muchos alimentos poseen propiedades medicinales de forma natural, como antinflamatorios, antioxidantes o se comportan incluso como analgésicos naturales. Crear una dieta basada en este tipo de alimentos, es clave a la hora de paliar y controlar el dolor. Ya que son capaces de aportar los nutrientes necesarios para reducir el dolor crónico. Toma nota de los siguientes alimentos y crea una dieta basada en ellos, así, podrás mejorar tu estado si padeces dolor crónico.
- Pescado azul. Por su alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados Omega 3, el pescado azul es la mejor opción para personas que padecen dolor crónico. Incluye en tu dieta salmón, sardinas, caballa o atún.
- Las verduras y hortalizas son muy importantes en cualquier dieta. En este caso, las mejores son los vegetales de hoja verde como las espinacas y las hortalizas como el tomate, el pimiento o la remolacha.
- Las frutas. Ricas en vitaminas y minerales, las frutas son esenciales en una alimentación específica para personas con dolor crónico. Especialmente los frutos rojos, ya que son una gran fuente de antioxidantes.
- Grasas saludables. Los frutos secos en pequeñas cantidades o el aceite de oliva virgen extra.
- Yogures y lácteos fermentados. Los fermentos lácticos contribuyen a la conservación de una buena flora bacteriana, lo que es fundamental para reducir el dolor.
- Los cereales integrales. Toma cada mañana un desayuno a base de copos de avena, con frutos rojos y canela, notarás la diferencia.
- Carnes blancas. Las proteínas de los animales también son necesarias, aunque en este caso las mejores opciones son las carnes blancas con pocas grasas. Elige pavo, pollo, conejo o cortes magros del cerdo.
- Legumbres. Por su alto contenido en fibra y proteínas de origen vegetal, las legumbres son clave en una dieta diseñada para reducir el dolor.
Convivir con el dolor crónico es una de las cosas más complejas que puedan ocurrir en la vida. Por ello, además de seguir las recomendaciones médicas, una buena alimentación basada en alimentos que ayuden a reducir el dolor y respetar la medicación correspondiente, es muy importante buscar otro tipo de ayuda. En este caso, un terapeuta será quién te ofrezca las herramientas necesarias para gestionar el dolor y aprender así a vivir con él. Porque aunque te impide realizar ciertas cosas, no debes dejar que el dolor controle tu vida.