La intolerancia a la lactosa es un trastorno digestivo que afecta a personas en todo el mundo. Se caracteriza por la incapacidad del organismo para digerir correctamente el azúcar presente en los productos lácteos, conocido como lactosa.
Esta condición puede generar una serie de síntomas, molestos e incómodos, y la necesidad de limitar considerablemente la ingesta de alimentos que contienen lactosa. ¿Qué es la lactosa? ¿Cuáles son los síntomas que pueden alertarnos de una intolerancia a la lactosa? Quédate y descúbrelo con nosotras.
¿Qué es la lactosa?
Alimentos con lactosa
En casos de intolerancia a la lactosa, es importante conocer qué alimentos contienen lactosa y cuál es la cantidad de lactosa en estos, ya que es probable que tengas que evitar aquellos con un mayor contenido para prevenir la aparición de síntomas. Y es que las personas con intolerancia a la lactosa pueden tolerar diferentes cantidades de lactosa.
- Leche en polvo – de 36 a 52 g. (gramos de lactosa por 100 gramos de producto)
- Leche condensada – de 10 a 16 g.
- Chocolate con leche – 9,50 g.
- Helado cremoso – de 5 a 8 g.
- Leche de vaca – de 4,30 a 4,90 g.
- Nata líquida para cocinar – 4,50 g.
- Leche de oveja – 4,70 g.
- Leche de cabra – 4,50 g.
- Yogur natural entero – 4 g.
- Arroz con leche – de 3 a 4 g.
- Requesón – 3,30 g.
- Nata montada – 3,30 g.
- Queso cremoso – 3 g.
- Galletas con chocolate – de 2 a 3 g.
- Queso ricota – de 1 a 5 g.
- Queso Chedar – 0,30 g.
Síntomas de la intolerancia a a lactosa
Los síntomas suelen aparecer después de consumir alimentos o bebidas que contienen lactosa, como la leche, el chocolate con leche, el yogur o los helados. Los más comunes incluyen distensión abdominal, cólicos, diarrea y gases:
- Hinchazón de vientre
- Diarrea
- Gases – dolor de tripa
- Estreñimiento
- Dolor de cabeza
Es importante destacar que la gravedad de los síntomas puede variar de una persona a otra. Algunas incluso pueden tolerar pequeñas cantidades de lactosa sin experimentar molestias. Sin embargo, en casos más severos, incluso la ingesta es mínima, puede desencadenar síntomas significativos.
Pruebas para diagnosticarla
Haciendo un seguimiento de lo que comemos cuando sufrimos los síntomas mencionados parece fácil deducir si sufrimos intolerancia a la lactosa o no. Sin embargo, para confirmar el diagnóstico se realizan diferentes pruebas médicas:
- Prueba de intolerancia a la lactosa de hidrógeno en el aliento: Esta es una de las pruebas más comunes. Se mide la cantidad de hidrógeno en el aliento antes y después cada 30 minutos de beber una solución con lactosa. Si hay un aumento significativo en los niveles de hidrógeno en los siguientes 2010 minutos, esto puede indicar intolerancia a la lactosa.
- Prueba de intolerancia a la lactosa de glucosa en la sangre: En esta prueba, se toma una muestra de sangre en ayunas para medir los niveles de glucosa. Después se le administra al paciente una solución de lactosa para beber y se vuelven a tomar muestras de sangre a intervalos regulares para medir los niveles de glucosa. Si los niveles de glucosa no aumentan adecuadamente después de tomar la lactosa, esto puede indicar intolerancia a la lactosa.
- Prueba de intolerancia a la lactosa de acidez en las heces: Esta prueba se realiza en bebés y niños pequeños. Se recoge una muestra de heces antes y después de consumir alimentos que contengan lactosa. Se mide la acidez y si hay un aumento significativo después de consumir lactosa, esto puede indicar intolerancia a la lactosa.
Además de estas pruebas, se pueden realizar pruebas de sangre para medir los niveles de lactosa en sangre, así como pruebas genéticas para detectar la presencia de genes asociados con la intolerancia a la lactosa. Si sufres algunos de los síntomas mencionados no lo dudes y ¡acude a tu medico!