Cómo hacer falafel sencillo con cúrcuma: receta fácil y saludable

  • El falafel se elabora con garbanzos crudos remojados y especias como cúrcuma y comino.
  • Refrigerar la masa es clave para obtener la textura ideal y facilitar la cocción.
  • Sirve el falafel con salsas como tahina, yogur o hummus para complementar su sabor.

Falafel

El falafel es una receta icónica del Oriente Medio que ha conquistado paladares de todo el mundo gracias a su versatilidad, delicioso sabor y propiedades saludables. Este plato, que consiste en croquetas elaboradas con una base de garbanzos crudos remojados y triturados, es muy fácil de preparar, incluso para quienes no tienen experiencia en la cocina. Aunque hay versiones más elaboradas, como las que incluyen boniato o remolacha, en esta guía te explicaremos paso a paso cómo preparar un falafel sencillo aromatizado con cúrcuma. Además, incluimos consejos, variaciones y sugerencias para servirlo acompañado de las mejores salsas y guarniciones.

¿Por qué incluir cúrcuma en tu falafel?

La cúrcuma no solo aporta un color vibrante y dorado a los alimentos, sino también múltiples beneficios para la salud. Es conocida por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias gracias a su compuesto activo, la curcumina. Además, en combinación con el comino, el ajo y el perejil fresco, el resultado es un falafel lleno de matices aromáticos que lo convierten en una opción irresistible.

Croquetas de falafel caseras

Preparar tu propio falafel también es una alternativa mucho más saludable y económica que comprarlos ya hechos o congelados. Al hacerlo en casa, puedes controlar la cantidad de sal, el tipo de aceite utilizado para freír e incluso adaptar los ingredientes a tus preferencias alimenticias. Si buscas una alternativa aún más ligera, puedes hornearlos o cocinarlos en una freidora de aire.

Ingredientes necesarios para hacer falafel sencillo con cúrcuma

  • 125 g de garbanzos crudos (remojados durante 24 horas)
  • 1 diente de ajo
  • 1/2 cebolla blanca
  • 25 g de perejil fresco
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de comino en polvo
  • 1/2 cucharadita de cúrcuma
  • Una pizca de pimienta negra
  • 1/2 cucharadita de levadura química
  • 1 cucharada de harina de espelta integral (o harina de garbanzo para una versión sin gluten)
  • Aceite de oliva virgen extra para freír

Paso a paso para preparar falafel

  1. Remojo de los garbanzos: Coloca los garbanzos en un recipiente amplio y cúbrelos con agua fría. Déjalos reposar durante 24 horas. Este paso es imprescindible para garantizar que la textura del falafel sea la adecuada y para facilitar su digestión.
  2. Triturado de ingredientes: Escurre bien los garbanzos y tritúralos con un procesador de alimentos hasta obtener una textura granulosa, no en puré. Por separado, tritura el ajo, la cebolla, el perejil y las especias hasta formar una pasta.
  3. Preparación de la masa: Mezcla los garbanzos triturados con la pasta especiada, la levadura y la harina. Asegúrate de obtener una masa húmeda pero manejable.
  4. Refrigeración: Deja reposar la masa en la nevera durante al menos 1-2 horas. Esto permitirá que los sabores se mezclen y facilitará la formación de las croquetas.
  5. Formado del falafel: Con las manos húmedas, forma bolitas pequeñas con la masa y aplástalas ligeramente para darles forma de croqueta. Colócalas sobre un plato o bandeja.
  6. Cocción: Fríe las croquetas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes por ambos lados. Si prefieres una opción más saludable, hornea las croquetas a 180 °C durante 20 minutos o cocínalas en la freidora de aire a 200 °C durante 15 minutos.

Bolitas de falafel listas para servir

Consejos y variaciones

  • Opciones de hierbas: Aunque el perejil fresco es imprescindible, también puedes añadir cilantro, albahaca o menta para un sabor más fresco y aromático.
  • Salsas para acompañar: El falafel se sirve tradicionalmente con salsa de yogur, tahina o hummus. Prueba también una salsa de cúrcuma casera o una mezcla de tahini con curry.
  • Alternativas al freído: Si decides hornear el falafel, rocía un poco de aceite por encima para lograr una textura más crujiente.
  • Otras versiones: Descubre recetas como el falafel de remolacha si buscas algo más exótico y colorido.

El falafel sencillo con cúrcuma es una de las opciones más versátiles y nutritivas de la cocina vegetariana. Puedes disfrutarlo como un entrante, plato principal o incluso en un sándwich de pan de pita acompañado de ensalada. Anímate a prepararlo en casa y experimenta con distintas combinaciones de hierbas y especias para personalizar tu receta favorita.

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