Las ensaladas empiezan a ocupar un lugar importante en nuestro menú diario. Con la llegada de la primavera y la subida de las temperaturas ensaladas como esta de espinacas, manzana y aguacate parecen ser siempre una buena alternativa sobre la mesa, ¿no estás de acuerdo?
La clave de esta ensalada de espinacas está en la cebolla pochada, un ingrediente que a pesar de no mencionarse aporta al conjunto un toque dulce que lo cambia todo. Podéis reforzarlo, como nosotras, con una vinagreta de miel y vinagre de Modena o apostar por una versión mas clásica, ¡a vuestro gusto!
Ingredientes (para 2)
- 1/2 cebolla roja grande, picada
- 2 tazas de espinacas frescas
- 1 aguacate
- 1 manzana
- 1/2 limón
- 1 puñado de frutos secos
- 2+3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de vinagre de Modena
- 1 cucharadita de miel
- Pimienta negra recién molida al gusto
Paso a paso
- Pon dos cucharadas de aceite de oliva a calentar en una sartén y sofríe la cebolla a fuego medio hasta que coja un bonito color dorado.
- Mientras, lava las espinacas, sécalas y colócalas como base en una fuente.
- Corta la manzana en láminas y resérvalas con una cucharada de zumo de limón en un tazón cubierto con papel film y en la nevera hasta el momento de servir.
- Pela el aguacate, trocéalo y resérvalo también con zumo de limón.
- Prepara la vinagreta batiendo en un bol 3 cucharadas de aceite con el vinagre, la miel y una pizca de pimienta negra.
- Una vez la cebolla esté lista, incorpora esta, la manzana, el aguacate y los frutos secos a la ensalada. Riega con la vinagreta y sirve la ensalada de espinacas.