Estamos a pocos días de celebrar la Navidad y no queríamos dejar pasar la oportunidad de proponerte un postre sensacional para cerrar con broche de oro tu menú festivo. Aunque los tradicionales mantecados y turrones tienen su lugar indiscutible en estas fechas, el brazo de gitano de chocolate y nata es una apuesta irresistible que además añade un toque especial a cualquier reunión.
¿Quién puede resistirse a la combinación perfecta de un esponjoso bizcocho de chocolate, un delicado relleno de nata montada y una cobertura de ganache de chocolate brillante y suave? Este postre no solo es delicioso, sino que también es un espectáculo visual ideal para las celebraciones navideñas o cualquier momento especial del año.
Aunque su preparación requiere algo de tiempo, ya que es necesario dejar que las distintas capas se enfríen antes de continuar con el montaje, el esfuerzo merece completamente la pena. Además, puedes prepararlo con antelación, lo que lo convierte en una opción muy práctica si tienes muchas cosas que organizar.
Ingredientes necesarios para el brazo de gitano de chocolate y nata
Para el bizcocho:
- 4 huevos
- 150 g de azúcar
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 2 cucharadas de leche
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 100 g de harina
- 30 g de cacao en polvo
- 1 cucharadita de levadura química
- ½ cucharadita de sal
- Azúcar glas para espolvorear el paño
Para el relleno:
- 300 g de nata para montar
- 2 cucharadas de azúcar
Para la cobertura:
- 100 g de chocolate 70%
- 100 g de nata para montar
Preparación paso a paso del brazo de gitano
Elaboración del bizcocho
- Empieza batiendo los huevos con unas varillas eléctricas hasta que obtengas una crema pálida y espesa que haya duplicado su volumen.
- Añade poco a poco el azúcar y el aceite sin dejar de batir. Agrega también la leche y el extracto de vainilla, mezclando perfectamente.
- En un bol aparte, mezcla y tamiza la harina, el cacao en polvo, la levadura y la sal. Incorpóralos a la mezcla anterior con movimientos envolventes para evitar perder aire.
- Vierte la masa en una bandeja (aproximadamente 38 x 26 cm) previamente cubierta con papel vegetal y distribúyela uniformemente.
- Hornea en un horno precalentado a 180ºC durante 15 minutos o hasta que, al introducir un palillo en el centro, salga limpio.
Montaje inicial y enfriamiento del bizcocho
- Saca el bizcocho del horno y, mientras aún está caliente, colócalo sobre un paño de cocina espolvoreado con azúcar glas.
- Retira el papel vegetal con cuidado y enrolla el bizcocho con el paño. Déjalo enfriar completamente sobre una rejilla.
Preparación del relleno
- Montamos la nata con las dos cucharadas de azúcar. Para un resultado óptimo, asegúrate de que tanto la nata como el recipiente estén muy fríos.
- Una vez fría la base del bizcocho, desenróllalo con suavidad para evitar que se rompa.
- Extiende la nata uniformemente sobre el bizcocho utilizando una espátula y vuelve a enrollarlo cuidadosamente.
- Envuelve el rollo con papel film y déjalo reposar en la nevera durante al menos una hora para que se compacte.
Elaboración de la cobertura
- Calienta la nata de la cobertura en un cazo hasta que hierva ligeramente. Viértela sobre el chocolate troceado en un bol.
- Remueve hasta obtener una mezcla homogénea y brillante.
- Saca el brazo de gitano de la nevera y colócalo sobre una rejilla. Vierte la ganache de chocolate por encima, utilizando una cuchara para cubrirlo completamente.
- Para un efecto rústico, puedes crear texturas con el dorso de una cuchara o dejar la superficie lisa y brillante.
Últimos detalles y presentación
- Coloca el brazo de gitano en la nevera para que la cobertura se solidifique.
- Antes de servir, puedes espolvorear un poco de azúcar glasé por encima para darle un toque final.
La combinación de texturas suaves y sabores intensos hacen de este postre una auténtica delicia. Prepararlo puede ser una experiencia divertida y gratificante, ideal para compartir momentos en la cocina. Este brazo de gitano de chocolate y nata no solo será el centro de atención en tu mesa, sino también una muestra del cariño que pones en cada receta que compartes con tus seres queridos.