¿Pueden las infusiones aliviar los síntomas de las alergias? Desde luego pueden resultar útiles si bien no pueden sustituir el tratamiento médico en caso de ser necesario. Y es que el poder de las plantas llega hasta donde llega y no debemos olvidarlo.
Las infusiones son una forma efectiva de obtener los beneficios terapéuticos de las plantas, ya que las propiedades de estas se liberan en el agua durante el proceso de infusión. Es importante, sin embargo, para aprovecharlas al máximo preparar las infusiones correctamente, cosa que no siempre hacemos.
¿Son efectivas para aliviar los síntomas de las alergias?
Las infusiones pueden ser una herramienta útil para aliviar los síntomas de las alergias gracias a las propiedades que contienen ciertas hierbas y plantas con las que se preparan. Estas pueden presentar propiedades antiinflamatorias, antihistamínicas, descongestionantes y calmantes, entre otras, muy útiles para aliviar las alergias.
Así al tomar una infusión uno puede obtener ciertos beneficios asociados a estas propiedades como son alivio de la congestión nasal, picazón en los ojos, irritación de la garganta y otros síntomas relacionados con las alergias. Como ya hemos destacado en la introducción, sin embargo, las infusiones no pueden sustituir el consejo y tratamiento médico que siempre debemos buscar si sufrimos habitualmente estos síntomas.
Ejemplos de infusiones y cómo prepararlas
Existen muchos tipos de infusiones que podrían ayudarte a aliviar los síntomas de las alergias. Y la única forma de saber si es así o no es ¡probándolas! A continuación, compartimos algunos ejemplos de infusiones y cómo prepararlas. ¡Toma nota!
- Infusión de manzanilla. La manzanilla es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y calmantes, lo que la convierte en una opción popular para aliviar los síntomas de alergias respiratorias y cutáneas. Agrega 2 cucharaditas de flores de manzanilla en una taza de agua caliente. Deja reposar tapado durante 5-10 minutos, cuela y sirve. ¿Necesitas endulzarla? Añade un chorrito de miel si lo deseas.
- Infusión de menta. La menta tiene propiedades descongestionantes y antiinflamatorias, lo que la convierte en una opción refrescante para aliviar la congestión nasal y otros síntomas relacionados con las alergias como los estornudos excesivos gracias al mentol. Agrega una cucharadita de hojas de menta secas en una taza de agua caliente. Deja reposar tapado durante 5-10 minutos, cuela y sirve con un chorrito de zumo de limón para darle mas sabor.
- Infusión de jengibre. El jengibre es conocido por sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, que pueden ayudar a aliviar síntomas de alergias respiratorias y digestivas. Corta una rodaja de jengibre fresco y agrégalo a una taza de agua caliente. Deja reposar durante 10-15 minutos, cuela y sirve bien con un chorrito de limón bien con uno de miel.
- Infusión de ortiga. La ortiga se ha utilizado tradicionalmente para aliviar los síntomas de las alergias debido a su actividad antihistamínica y antiinflamatoria. Agrega una cucharadita de hojas secas de ortiga en una taza de agua caliente y tras dejar que repise 12 minutos, cuela y sirve.
- Infusión de orégano. El orégano, además de su un perfume muy aromático es rico en sustancias químicas antioxidantes y aceites esenciales. Gracias a estos compuestos activos el orégano nos brinda una acción antimicrobiana y expectorante natural. Utiliza una cucharadita por cada taza de agua hirviendo y deja que este repose tapado entre 5 y 10 minutos antes de colarla y beberla.
Recuerda que cada persona puede tener diferentes reacciones a las infusiones, por lo que es importante probar con precaución y consultar a un profesional de la salud antes de agregar cualquier infusión a tu régimen de tratamiento.
No son aconsejables en general durante el embarazo y muchas pueden estar contraindicadas en caso de hipertensión, cardiopatía o insuficiencia renal. Por eso, si tienes alguna condición o dolencia ¡consulta con tu medico!
Además, nunca te excedas de dos tazas de infusión diarias sean estas iguales o diferentes, así lo aconsejan los médicos. No queremos que algo que a priori resulta saludable y nos proporcione un beneficio, deje de serlo, ¿verdad?