Optimizar los entrenamientos es esencial para sacar el máximo rendimiento, tanto al esfuerzo como al tiempo invertido. De esta forma, nunca tendrás excusas para tus entrenamientos, ni sentirás que estás invirtiendo un tiempo en algo poco provechoso. Por otra parte, descubrirás que no es necesario dedicar jornadas infinitas de ejercicio para obtener resultados.
Porque si trabajas bien, puedes optimizar al máximo los entrenamientos y obtener el mejor resultado en un corto plazo de tiempo. Si quieres descubrir cómo puedes mejorar tus sesiones, no te pierdas estos trucos que compartimos a continuación.
Consejos para mejorar los entrenamientos
Antes de nada, si eres principiante en el mundo del ejercicio o necesitas perder una gran cantidad de peso, es muy importante que acudas a los profesionales adecuados. Por una parte, necesitarás un nutricionista que diseñe un plan de alimentación adecuado a tus necesidades. En cuanto al entrenamiento, para aprovechar bien tu cuerpo, moldearlo y obtener lo mejor de ti misma, debes recurrir a los servicios de un entrenador que te pueda guiar en tus comienzos. A partir de ahí, puedes optimizar los entrenamientos siguiendo estos trucos y consejos.
Controla lo que comes antes y después de entrenar
Una hora antes de iniciar el entrenamiento debes consumir carbohidratos complejos para obtener energía con la que realizar un entrenamiento intenso. Hacer ejercicio con hambre no es aconsejable, especialmente si vas a hacer un trabajo corto pero intenso como lo que buscamos para optimizar el esfuerzo. Come avena y un plátano para tener energía. Después de entrenar, toma alimentos ricos en proteína para ayudar a reconstruir tus músculos.
Además, si buscas un desarrollo muscular más rápido, puedes complementar tu alimentación con batidos de proteínas. Estos no solo te ayudarán a reconstruir tus tejidos musculares, sino que también aportan los nutrientes esenciales para que estés preparado para la próxima sesión.
Menos series, pero mejor hechas
De nada sirve realizar infinitas repeticiones de un ejercicio si la gran mayoría están mal hechas. Si por el contrario te esfuerzas en hacer el ejercicio perfecto, con la posición adecuada, con la fuerza controlada, solo tendrás que hacer unas cuantas repeticiones. Con unos pocos minutos podrás optimizar al máximo el esfuerzo realizado. Utiliza un espejo para observarte, empieza poco a poco y trabaja en tu postura hasta tenerla totalmente controlada.
Otra técnica efectiva para mejorar la calidad en tus series es cronometrar el tiempo bajo tensión durante cada repetición. Intenta alargar la fase excéntrica (cuando bajas el peso) para maximizar la activación muscular.
Trabaja varios músculos a la vez
Una forma de optimizar los entrenamientos es trabajar varios músculos a la vez. Si dedicas un tiempo específico a cada uno de ellos, tendrás que esforzarte durante mucho más tiempo y, sobre todo, tendrás que someter a tu cuerpo a más tiempo de trabajo. En cambio, una rutina combinada te permitirá ejercitar varios músculos en el mismo tiempo. Por ejemplo, puedes hacer sentadillas, estocadas de todo tipo, plancha abdominal o flexiones.
Los ejercicios compuestos, como el press de banca, las dominadas, las estocadas o el press militar, son excelentes para este propósito. Además de ahorrar tiempo, también te permiten fortalecer de forma global y trabajar tu equilibrio y coordinación.
Aumenta la intensidad
Si lo que te gusta es salir a caminar o a correr, puedes aumentar la intensidad subiendo escaleras o cuestas empinadas. Si vas a montar en bicicleta, elige un recorrido en el que puedas cambiar la intensidad en cuestas, subidas y bajadas que te permitan hacer un ejercicio más intenso en el mismo tiempo. En el mismo tiempo estarás realizando un trabajo de más intensidad, tu cuerpo se moldeará más rápido y en un menor tiempo obtendrás mejores resultados.
Prueba también el entrenamiento de alta intensidad (HIIT), que combina ráfagas cortas de esfuerzo extremo con períodos de descanso. Es una excelente forma de quemar calorías y mejorar tu resistencia en poco tiempo.
Optimizar los entrenamientos en casa
El tiempo vale oro y es un bien muy escaso, por ello es fundamental aprovecharlo al máximo en todas las facetas. También al hacer ejercicio puedes optimizar tu esfuerzo y realizar un trabajo más completo en un menor periodo de tiempo. Entrenar en casa es una opción para todos aquellos que o no tienen posibilidad de ir a un centro deportivo o que por la razón que sea no se sienten bien entrenando en compañía.
En la red podrás encontrar todo tipo de entrenamientos específicos para todo tipo de necesidades. Puedes elegir material de pago y así contar con consejos y trucos de profesionales. Los entrenamientos más efectivos para realizar en casa son aquellos que incluyen fuerza y resistencia, así como el trabajo cardiovascular. Prueba diferentes disciplinas hasta encontrar la que más te guste y así nunca tendrás pereza a la hora de ponerte a hacer ejercicio y mejorar tanto tu figura como tu salud.
Dedica tiempo a calentar y enfriar
Muchas personas subestiman la importancia de un buen calentamiento antes de comenzar el entrenamiento. Sin embargo, preparar los músculos y articulaciones para los movimientos que realizarás es clave para evitar lesiones. Antes de empezar, realiza 5-10 minutos de cardio ligero y estiramientos dinámicos para aumentar tu flexibilidad y mejorar tu rendimiento.
Asimismo, dedica unos minutos al final para realizar estiramientos estáticos y ejercicios de relajación. Esto ayudará a reducir la tensión muscular, mejorar tu rango de movimiento y acelerar la recuperación.
Encuentra tu motivación
Para mantener la constancia en tus entrenamientos, es fundamental tener objetivos claros y realistas. Define qué quieres lograr con tus sesiones, ya sea tonificar, ganar masa muscular o mejorar tu resistencia. Además, utiliza música motivadora o entrena con un compañero que te impulse a dar lo mejor de ti.
Con los consejos y técnicas adecuados, puedes sacar el máximo partido a tu tiempo de entrenamiento y avanzar hacia tus metas de forma más eficiente. No importa si entrenas en casa o en un gimnasio, lo más importante es mantener el compromiso y disfrutar del proceso. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!