Las uñas dicen muchas cosas de tu salud y su forma, textura o color, pueden ser indicadores de carencias y otros problemas importantes. Tus uñas pueden cambiar significativamente a lo largo del tiempo y no necesariamente a causa del esmalte. Aunque es fácil asociar esos cambios con el uso constante de esmalte de uñas y por ello no se le da la importancia que merecen.
Tus uñas pueden cambiar en cuanto a su color, resistencia, pueden aparecer grietas, vetas y otro tipo de alteraciones importantes. Y para que aprendas a observar, analizar y detectar cambios en tus uñas, no te pierdas la guía que te dejamos a continuación. Porque una uña sana debe tener un aspecto rosado, debe ser resistente y no romperse o laminarse con facilidad.
¿Tienes las uñas débiles, con manchas o estriadas?
Retira el esmalte de uñas y observa bien tus manos. El color amarillento suele ser una señal de que estás usando esmalte en exceso e incluso de baja calidad, aunque también es un rasgo característico de las personas que fuman en exceso. Además de la alteración del color, las uñas pueden sufrir cambios significativos como los que te detallamos a continuación.
Las uñas quebradizas y débiles
Tener las uñas débiles, que se rompen con facilidad y se pueden doblar fácilmente cuando se presiona sobre ellas, pueden ser una señal de diversos problemas. Los más evidentes son el uso de productos de limpieza agresivos, pasar demasiado tiempo con las manos en remojo o utilizar cosméticos para uñas de mala calidad. Sin embargo, existen causas más preocupantes como la falta de hierro, déficit de vitaminas o trastornos hormonales, entre otros.
Por lo que es muy importante acudir a la consulta del médico para que pueda realizar una analítica y comprobar que todo está correcto. En cuanto a lo que puedes hacer tú, comienza por mejorar tu alimentación, aumentando la ingesta de alimentos ricos en vitaminas, minerales y hierro. También debes acostumbrarte a usar guantes para la limpieza.
Manchas blancas en las uñas
Existen dos tipos de manchas blancas, las que están en la propia uña y las que están en la piel. En el primer caso se trata de algo normal que mucha gente tiene, pero cuando la mancha está en la piel, puede ser la señal de problemas como la diabetes o la insuficiencia renal. Para diferenciarlas, solo tienes que presionar sobre la uña, si la mancha desaparece significa que está en la piel y deberías consultar con tu médico lo antes posible.
Con forma de cuchara
A veces la uña se transforma y adquiere una forma cóncava, similar a una cuchara. Por los lados se va estrechando y la uña se vuelve muy débil. Este fenómeno se da generalmente en las uñas de los dedos pulgares y lo que te indica es que probablemente tengas anemia ferropénica, es decir, falta de hierro. Aunque en algunos casos puede ser por el caso contrario y ocurrir por un exceso de hierro.
¿Se están desprendiendo las uñas de su base?
Si no te has dado un golpe que justifique que la uña se separe de la base, en cuyo caso sin duda te habrás percatado por el intenso dolor que produce, debes acudir al médico rápidamente. Cuando esto ocurre es la señal de que puede haber un problema de hipotiroidismo. También puede estar causado por una infección por hongos o un problema de mala circulación en la sangre.
Uñas muy pálidas
Observa tus uñas, estas deben tener un aspecto saludable, rosado y con la punta blanca o perlada. Si el color de tus uñas es excesivamente pálido, es posible que tengas un problema de circulación o alguna carencia nutricional. Para asegurarte, acude a la consulta de tu médico y solicita una analítica completa, así podrás asegurarte de que tus uñas no te indican problemas de salud.
Las uñas sirven para mucho más que para decorar las manos, para maquillarlas y lucir bellas. Tus uñas tienen una función al igual que el resto de los órganos y protegerlas es esencial. Llevar las uñas arregladas es una elección personal, pero lo primordial es tenerlas sanas porque esta es la señal de una buena salud en general.