Con la llegada del frío son muchas las personas que van a sufrir problemas de garganta, aunque no tenga que ver con un virus. El dolor de garganta puede aparecer simplemente porque nos hemos expuesto al frío y esta zona se ha resentido, aunque a veces es el preludio de un catarro o de infecciones incluso. Así que es una zona que hay que cuidar mucho.
Hay algunos trucos que podemos seguir para evitar el dolor de garganta, un problema que afecta a mucha gente durante el invierno y cuando llega el frío. Este malestar puede hacerse muy molesto, por lo que es importante evitarlo y cuidar esta zona tan delicada.
Hidratación en la garganta
Cuando tenemos dolor de garganta solemos notarla seca e inflamada. Esa sensación de garganta seca suele ser muy molesta, sobre todo por la noche, por lo que es importante mitigarla. La hidratación va a ser fundamental en este sentido, ya que tener la garganta hidratada nos va a ayudar a no tener esa sensación y a que la garganta esté mucho más aliviada. Bebe líquidos de todo tipo pero evita la leche, porque crea más mucosidad, y el alcohol que deshidrata y baja las defensas.
Toma un poco de miel
La miel es una gran ayuda cuando tenemos dolor de garganta por varias razones. Nos ayuda a humectar y mantener hidratada la garganta más fácilmente, con lo que nos proporciona un gran alivio. Pero también tiene propiedades antisépticas que nos ayudan a terminar con las bacterias que pueden estar afectando a la garganta. Toma un poco de miel junto con agua tibia con limón y tendrás un gran remedio para tu garganta. También puedes tomar una cucharada por la mañana y otra antes de acostarte para ayudar en la recuperación de la garganta.
Cubre la garganta
Cubrir la garganta es una buena forma de prevenir. La garganta es sensible al frío y si nuestras defensas bajan por los cambios de temperatura, nos afectará mucho más. Es por eso que si salimos al frío debemos hacerlo bien abrigadas. Los jerséis con cuello alto son unos estupendos aliados, pero también las bufandas y todo aquello que nos ayude a tener el cuello a salvo del frío. Lleva siempre contigo una bufanda aunque sea ligera para evitar que la garganta se pueda ver afectada por las corrientes de aire o por el frío del exterior.
Evita el aire acondicionado y los cambios de temperatura
Los cambios de temperatura pueden ser un gran problema cuando hablamos del dolor de garganta, porque nos bajan las defensas fácilmente. Es importante evitar las fuentes de frío como puede ser el aire acondicionado o salir fuera sin habernos protegido debidamente. Esto podría empeorar mucho el dolor de garganta porque se inflamaría mucho más. Por otro lado, no debemos tener la calefacción demasiado alta, puesto que el cambio de temperatura también nos puede afectar.
No fumes ni bebas alcohol
Estos dos hábitos siempre tienen malas consecuencias y una de ellas es que pueden afectar mucho más a tu garganta. El hábito de fumar puede hacer que tu garganta padezca mucho más durante el invierno y que se cure con menos facilidad. Por otro lado, el alcohol nos deshidrata y nos baja las defensas, algo que se debe evitar a toda costa en invierno. Los hábitos saludables siempre son importantes para evitar todo tipo de dolencias.
Buena alimentación
Una buena alimentación suele ser la clave de una vida saludable. Los alimentos nos ayudan a reforzar defensas, como las vitaminas presentes en la fruta. También ingerimos vitamina C, que ayuda al sistema inmunitario. A través de los alimentos también mejoramos las mucosas con la vitamina A y mantenemos el cuerpo hidratado.