El sudor o los escapes de orina de los niños, son los principales causantes de las molestas manchas amarillas del colchón. Esas manchas que dan un aspecto envejecido a este elemento tan importante del dormitorio, esa pieza clave para lograr un buen descanso. Si el colchón está en malas condiciones, demasiado vencido e incluso poco cuidado, puede interferir en ese deseado sueño reparador.
Los niños suelen tener escapes de orina, hasta los más mayores pueden tener un pequeño accidente. Cuando ocurre de forma espontánea, lo normal es que no se tenga un protector del colchón y es entonces cuando pueden aparecer esas molestas manchas amarillas en el colchón. Lo mismo ocurre con el sudor, que a medida que se acumula va ensuciando los tejidos del colchón.
Limpiar el colchón es fundamental para mantenerlo en buen estado
Cada día cuando te levantas abres la ventana de la habitación y dejas que el cuarto se ventile. Regularmente cambias las sábanas y te preocupas de que tu dormitorio esté limpio y con un buen olor. Sin embargo, es muy frecuente pasar por alto la higiene del colchón, la almohada y los cojines que decoran la cama. Un error que puede convertirse en irrevertible si se deja pasar demasiado tiempo.
Lo ideal es que el colchón se limpie con regularidad, para evitar que el polvo, los ácaros y las manchas estropeen esta pieza clave del dormitorio. Aunque se trata de un elemento grande, no te llevará más de unos minutos y con ello podrás disfrutar de un colchón perfecto durante más tiempo. No obstante, si nunca has limpiado tu colchón y ya peleas contra las manchas amarillas, te enseñamos algunos trucos para que ganes la batalla.
Cómo limpiar manchas amarillas del colchón
Las manchas amarillas aparecen por el sudor y por la orina, aunque limpiar incorrectamente otras manchas puede provocar que aparezcan esos lamparones amarillentos. Pequeños escapes de sangre de la menstruación, heridas que apenas se perciben pero que supuran en la noche e incluso la propia saliva que no se controla durante el sueño. Todas ellas, manchas que provocan malos olores, suciedad y estropean el colchón más pronto de lo que debiera.
Para eliminar las manchas amarillas del colchón puedes probar con varios remedios caseros, como el que te dejamos a continuación. Además de efectivo, resulta económico, ecológico y fácil de encontrar. Tan solo tienes que seguir los siguientes pasos.
- Primero tenemos que hacer una mezcla con medio vaso de vinagre blanco de limpieza y medio vaso de agua.
- Rocía sobre la mancha y deja actuar durante unos 10 o 15 minutos.
- A continuación, frota con un paño hasta eliminar por completo la mancha.
- Para terminar, espolvorea bicarbonato sobre la mancha. Esto hará que se eliminen los malos olores y que la suciedad más interna salga al exterior.
- Una vez que se seque la zona donde hemos limpiado, pasa el aspirador para eliminar los restos del bicarbonato.
Consejos de limpieza para un colchón perfecto
No es necesario esperar a tener manchas amarillas en el colchón para hacerle una buena limpieza, de hecho, es muy importante hacer una limpieza básica al menos una vez al mes. Tan solo tienes que aspirar muy bien el colchón para eliminar el polvo y los ácaros. Espolvorea bicarbonato para eliminar malos olores y airea el colchón para evitar las manchas de moho.
También es muy importante darle la vuelta cada tres meses, así evitarás que se deforme antes por un lado que por el otro. Para evitar las manchas amarillas por el sudor, es esencial cambiar las sábanas una vez a la semana y en verano, aumentar la frecuencia al menos 2 veces por semana. Siempre que sea posible, utiliza un protector de colchón para evitar que las manchas superiores afecten al tejido, especialmente si se trata de una pieza nueva.
Y recuerda, no hay mejor desinfectante natural que los rayos del sol. Cada vez que tengas posibilidad, deja el colchón al aire libre y colócalo de forma que reciba los rayos del sol directamente. Revisa los colchones de tu casa cada vez que cambies las sábanas, así podrás detectar y limpiar las manchas antes de que se sequen y sean más difíciles de eliminar.