¿Te apasionan las recetas que invitan a disfrutar con un buen pan? Esta receta de sepia en salsa de verduras y tomate se convertirá en una de tus preferidas. No solo resulta exquisita y reconfortante, sino que es ideal para esos días en los que quieres sorprender a tus invitados con un plato lleno de sabor y textura. La sepia queda maravillosamente tierna, pero la verdadera estrella es la salsa, cuya intensidad y cremosidad la convierten en el mejor acompañamiento para cualquier comida.
Esta propuesta, aunque no es rápida, tampoco es complicada. Es ideal para preparar durante el fin de semana cuando dispones de una hora tranquila para dedicarte a la cocina. Además, este plato mejora al reposar, por lo que puedes prepararlo el día anterior y disfrutar de un sabor aún más intenso.
El secreto de esta receta está en sus ingredientes básicos y accesibles, que combinados de la forma correcta, se transforman en una deliciosa salsa que puedes usar en otros platos como guarnición para albóndigas o incluso para acompañar pasta fresca. ¿Te animas a probarla? A continuación, te mostramos cómo preparar esta delicia paso a paso.
Ingredientes para la sepia en salsa de verduras
Para comenzar, asegúrate de tener todos los ingredientes necesarios. Estos son los que te permitirán darle a tu plato ese sabor auténtico y casero que lo caracteriza:
- 500 g de sepia limpia y troceada
- 1 cebolla mediana picada
- 1/2 pimiento verde italiano picado
- 1 puerro picado
- 1 zanahoria picada finamente
- 1 diente de ajo pequeño, picado
- 1 tomate triturado (aproximadamente 200 g)
- 1/2 vasito de vino blanco
- 1 vaso de caldo de pescado (puedes usar casero o precocinado)
- Perejil fresco picado al gusto
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra molida al gusto
Estos ingredientes pueden encontrarse fácilmente en cualquier supermercado. Si quieres ajustar la receta para personas con intolerancia al gluten, simplemente asegúrate de que el caldo de pescado sea apto para celiacos.
Preparación de la sepia con salsa
Sigue estos pasos para obtener un plato delicioso lleno de matices y sabores que combinan perfectamente:
- Calienta las dos cucharadas de aceite de oliva en una cazuela amplia a fuego medio. Añade la cebolla, el pimiento verde, el puerro y la zanahoria. Cocina estas verduras durante 15-20 minutos hasta que estén bien pochadas. Es importante remover de vez en cuando para evitar que se peguen o quemen.
- Incorpora el ajo picado, salpimienta ligeramente y remueve durante un minuto más para que el ajo suelte todo su aroma.
- Añade el tomate triturado a la cazuela. Cocina a fuego medio hasta que el tomate reduzca ligeramente, lo que puede tardar unos 8-10 minutos.
- Vierte el vino blanco en la cazuela y sube ligeramente el fuego. Cocina durante un par de minutos para que el alcohol se evapore, dejando solo el toque aromático del vino.
- Incorpora el caldo de pescado y utiliza una batidora de mano para triturar la salsa hasta obtener una textura homogénea y cremosa. Este paso es opcional si prefieres una salsa con tropezones.
- Prueba la salsa y ajusta de sal y pimienta si es necesario.
- Una vez caliente la salsa, introduce la sepia troceada y déjala cocinar a fuego medio durante aproximadamente 20-25 minutos, removiendo ocasionalmente. Sabrás que la sepia está lista cuando esté tierna.
- Sirve la sepia bien caliente, acompañada de un buen pan artesanal para disfrutar al máximo de la salsa. Si deseas, puedes decorar el plato con un poco de perejil fresco picado.
Consejos adicionales
Para que esta receta sea aún más versátil, aquí te dejamos algunos consejos adicionales:
- Acompañamientos: Esta sepia con salsa combina perfectamente con arroz blanco, patatas cocidas o incluso pasta corta, como macarrones.
- Toque de vino: Si quieres un sabor más elegante, utiliza un buen vino blanco seco como el Albariño o un Chardonnay. Asegúrate de que sea de buena calidad, ya que influirá en el resultado final.
- Variedades de sepia: Si no encuentras sepia, puedes sustituirla por pota, calamar o incluso choco. Ajusta los tiempos de cocción según el grosor del marisco elegido.
Este plato no solo conquista por su sabor, sino también por la posibilidad de dejar volar tu creatividad en la cocina. Sus múltiples variaciones y acompañamientos lo convierten en una receta imprescindible para cualquier amante de la buena mesa. Repósala un día para disfrutar de una explosión de sabor concentrado en cada cucharada.