El ictus es un daño cerebral que puede sufrir cualquier persona a lo largo de su vida. Conocer las señales y sus síntomas es crucial en el caso del ictus, ya que el tiempo es esencial a la hora de minimizar los posibles daños.
En el siguiente artículo te contamos de una manera detallada cómo reconocer un ictus y qué hacer en el caso de sufrirlo.
Señales inconfundibles del ictus
Antes de todo es importante entender lo qué es un ictus. En términos sencillos se podría decir que un ictus es causado cuando el suministro de sangre a una parte del cerebro se interrumpe, ya sea debido a un coágulo o a la ruptura de un vaso sanguíneo. Esto puede llegar a provocar daño cerebral, afectando a diversas funciones vitales.
En cuanto los signos más evidentes del ictus son los siguientes:
- La primera señal sería la de presentar una asimetría en la cara. Un ejemplo de ello podría ser la caída de una parte de la boca.
- Otra de las señales más claras del ictus sería la imposibilidad para poder levantar los brazos.
- Las dificultades a la hora de hablar podrían indicar que la persona ha sufrido un ictus. La persona no es capaz de articular palabra o le cuesta expresarse.
- En el caso de observar algunos de estos signos es clave y esencial llamar con la mayor celeridad posible a emergencias. En el caso del ictus el tiempo es un factor crucial y cada minuto cuenta.
Otros síntomas importantes del ictus
Aparte de las señales descritas más arriba, hay otra serie de síntomas que pueden indicar que la persona está sufriendo un ictus:
- La persona puede experimentar fuertes mareos, pérdida de equilibrio o coordinación. Observa si la persona se tropieza o tiene serios problemas a la hora de mantenerse en pie.
- Pérdida de visión en uno o ambos ojos, visión doble o dificultad para poder enfocar la mirada.
- Aunque no todos los ictus se manifiestan con dolor de cabeza, su presencia, especialmente si dicho dolor es repentino e intenso, debe tomarse en cuenta.
Cómo se debe actuar si una persona sufre un ictus
- Lo primero que hay que hacer es llamar a emergencias. El tiempo es esencial en lo que se refiere al daño cerebral y minimizar los posibles daños.
- No hay que esperar a que se produzcan todos los síntomas. Ante la mínima señal es crucial llamar a los profesionales de la salud.
- Cuanta más información proporciones sobre los síntomas y el estado de la persona, mejor podrán los profesionales de la salud prepararse para proporcionar la atención necesaria.
- Evita darle a la persona agua, alimentos o medicamentos. Espera a que lleguen los profesionales.
Qué personas son más proclives a sufrir un ictus
La realidad es que un ictus puede afectar a cualquier persona, independientemente del sexo o la edad que tenga. Sin embargo, hay una serie de factores de riesgo que debes conocer, como es el caso de la hipertensión arterial, la diabetes, el tabaquismo, la obesidad y la falta de actividad física o sedentarismo. Reconocer estos factores y tomar las medidas necesarias para controlarlos puede reducir de una manera significativa el riesgo de sufrir un ictus.
Cómo prevenir un ictus
En el caso del ictus, la prevención es la mejor medicina. Los profesionales en el tema aconsejan seguir un estilo de vida saludable junto al control de la presión arterial, mantener una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente. Estos cambios en la vida diaria pueden ayudar a reducir el riesgo de padecer un ictus.
En definitiva, poder reconocer un ictus es una habilidad que todo el mundo debería poseer. La rapidez con la que se actúa es clave y esencial a la hora de minimizar los daños de un ictus. Es importante por tanto estar atento a las posibles señales o síntomas y llamar lo más rápido posible a emergencias para evitar daños serios a nivel cerebral.