La alfalfa es una planta leguminosa que se considera bastante humilde por haber sido utilizada durante siglos para alimentar al ganado. Sin embargo, ha demostrado tener suficientes propiedades para convertirse en un alimento imprescindible en nuestra mesa.
Esto ha pasado con otros alimentos como el que ahora se llama kale, que es una hoja verde que se ha usado para las reses pero que hoy en día ha cobrado mucha importancia en nuestra dieta ya que se han descubierto sus interesantes propiedades.
Para la anemia
La anemia ferropénica es algo habitual en mujeres debido a los periodos de menstruación. Es por eso que debemos cuidar mucho nuestra alimentación y nutrirnos de alimentos que nos ayuden a conseguir tener buenos niveles de hierro en sangre. Su cantidad de hierro junto con otros minerales y vitaminas hace que sea un alimento muy completo para una dieta equilibrada. Además, es de fácil asimilación y digestivo por lo que es ideal para quienes tengan problemas estomacales. Este alimento nos ayuda a mejorar esa anemia y a sentirnos más fuertes.
Capacidad antihemorrágica
Debido a su aporte de vitamina K la alfalfa nos puede ayudar a controlar hemorragias. Es un buen aliado si solemos tener hemorragias nasales que son difíciles de controlar e incluso para el sangrado de hemorroides o de varices. Además, tiene cumarina, que nos ayuda a prevenir trombos en las arterias. Estos compuestos convierten a este alimento en un gran aliado a la hora de cuidar nuestra circulación y de evitar problemas mayores vinculados a las hemorragias. También ayuda a que los hematomas duren menos, algo que suele suceder si tenemos mala circulación.
Tratar infecciones urinarias
Aunque sabemos que para tratar las infecciones urinarias es muy eficaz el arándano rojo, la alfalfa también nos puede ayudar. Tiene propiedades diuréticas y antiinflamatorias, de ahí que sea buena para acabar más rápido con estas infecciones. La cistitis es una inflamación de la vejiga y por es lo alfalfa puede ayudar a combatir este problema.
Combatir retenciones de líquidos
La alfalfa es un alimento muy sano que además tiene ciertas propiedades diuréticas. Es ideal para añadir a una dieta equilibrada en la que deseemos reducir centímetros, porque nos ayuda a eliminar líquidos que sobran en el cuerpo y a desintoxicar el organismo. Estas propiedades diuréticas deben sumarse a una dieta equilibrada y a la ingesta de agua para notar los efectos.
Buena para la menopausia
Hay muchos alimentos que se recomiendan durante la menopausia para remitir los problemas derivados de los cambios hormonales. Uno de ellos es la alfalfa, puesto que contiene isoflavonas que ayudan al organismo a mantenerse estable y a evitar problemas como los sofocos, la debilidad o la migraña.
Vitamina C
La alfalfa no solo contiene minerales, sino que también está repleta de vitaminas. Una de ellas, que tenemos muy en cuenta es la vitamina C. Esta vitamina ayuda a reforzar el sistema inmunológico y por ello nos evita los resfriados y gripes en invierno. Pero es que además está relacionada con la absorción de hierro y por ello este alimento es un gran aliado contra la anemia. Por otro lado, esta vitamina es la que realiza la síntesis del colágeno, lo que nos ayuda a evitar el envejecimiento.
Fuente de fibra
La alfalfa es una fuente natural de fibra para nuestro organismo. La fibra es necesaria para un buen funcionamiento del intestino, de ahí que tengamos que proporcionársela con el alimento. Evita el estreñimiento, que es fuente de enfermedades, pero también nos ayuda a sentirnos más saciados cuando comemos. En definitiva es un alimento bueno para conseguir una regularidad intestinal y una buena digestión.