Los guisos de pollo son una opción deliciosa y saludable que se adapta perfectamente a cualquier menú semanal. Su versatilidad nos permite incorporar una gran cantidad de verduras, conservando un equilibrio nutricional en cada plato. Además, este tipo de recetas es ideal para preparar con antelación, ya que suelen ganar sabor al reposar, haciéndolos aún más apetecibles al día siguiente.
Hoy te presentamos una receta sencilla de pollo guisado con zanahoria y guisantes, que destaca por sus ingredientes básicos y un paso a paso fácil de seguir. Si buscas un plato único, puedes acompañarlo con arroz, cuscús o quinoa. Además, al doblar las cantidades, podrás conservarlo en el frigorífico hasta por cuatro días sin problemas.
Ingredientes
- 1 pollo troceado
- Sal y pimienta al gusto
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cebolla roja, picada
- 1 pimiento verde, picado
- 1/2 pimiento rojo, picado
- 4 zanahorias, cortadas en rodajas gruesas
- 3 cucharadas de salsa de tomate
- 1/2 vasito de vino blanco
- Agua o caldo de pollo (cantidad necesaria para cubrir)
- 1 taza de guisantes frescos o congelados
Preparación paso a paso
- Salpimenta los trozos de pollo. Calienta el aceite en una cazuela a fuego medio-alto y séllalos hasta que estén dorados por todos los lados. Retira el pollo y resérvalo.
- En la misma cazuela, sofríe la cebolla, los pimientos y las zanahorias durante 15 minutos, removiendo ocasionalmente para que se cocinen uniformemente.
- Agrega la salsa de tomate, mezcla bien y cocina por 5 minutos más.
- Incorpora el vino blanco y permite que el alcohol se evapore mientras el líquido reduce durante unos minutos.
- Vuelve a poner el pollo en la cazuela y cúbrelo con agua o caldo de pollo. Cocina a fuego medio-bajo, sin tapa, durante 40 minutos o hasta que el pollo esté tierno y la salsa haya espesado.
- Añade los guisantes cinco minutos antes de terminar la cocción para que se mantengan verdes, tiernos y llenos de sabor.
Consejos para un guiso perfecto
- Caldo casero: Utilizar un caldo de pollo casero potenciará el sabor del guiso. Solo necesitas cocinar restos de pollo con algunas verduras (cebolla, zanahoria, apio) durante una hora para obtener una base deliciosa y sin aditivos.
- Verduras de temporada: Si no tienes guisantes frescos, puedes optar por los congelados. Asimismo, podrías incorporar otras verduras como champiñones, alcachofas o judías verdes para darle un giro al plato.
- Acompañamientos ideales: Este guiso combina perfectamente con arroz blanco, puré de patatas o incluso un simple pan casero para disfrutar de la salsa.
- Conservación: Deja enfriar completamente el guiso antes de guardarlo en un recipiente hermético dentro del frigorífico. Al recalentar, hazlo a fuego bajo para preservar la textura de las verduras.
Información adicional sobre los ingredientes
El pollo es una fuente excelente de proteínas de alta calidad, bajo en grasas y rico en vitaminas como la B6 y minerales como el fósforo y el selenio. Estas propiedades lo convierten en un alimento muy saludable y versátil en la cocina.
Los guisantes, por su parte, aportan carbohidratos complejos, proteínas vegetales, fibra, vitaminas C y K, y minerales como el hierro. Son perfectos para fortalecer el sistema inmunológico y mantener una buena circulación sanguínea.
La zanahoria no solo complementa visualmente el plato con su color vibrante, sino que también es rica en betacarotenos, que nuestro cuerpo convierte en vitamina A. Este nutriente es clave para la salud ocular y para mantener una piel saludable.
Este guiso de pollo con zanahorias y guisantes no solo es fácil de preparar, sino que también es una alternativa económica y nutritiva para cualquier momento del año. La combinación de suculentas piezas de pollo con verduras frescas y una salsa que concentra todo el sabor de sus ingredientes garantiza una comida memorable. Prepáralo hoy y convierte cada bocado en una experiencia llena de sabor y tradición.