No te vas a creer lo fácil que es preparar un delicioso pisto con berenjenas y calabacín. Puedes tomarlo acompañando a algún plato principal como guarnición o con un huevo frito. Una de sus ventajas, es que puedes hacer gran cantidad y guardarlo en la nevera para seguir consumiéndolo días posteriores.
El pisto es una receta que se origina con la recogida de la huerta, pudiendo variar sus ingredientes según la temporada. El pisto tradicional manchego no lleva berenjena. Incorporándole este vegetal se podría asemejar bastante a un Ratatouille, aunque se ha seguido la misma forma tradicional de fritura de un pisto.
Ingredientes:
- 1kg. de tomates maduros.
- 1 berenjena.
- 1 calabacín.
- 1 pimiento rojo.
- 2 pimientos verdes.
- 1 cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- Sal y una pizca de azúcar.
- Aceite de oliva virgen.
- 1 huevo por persona.
Preparación del pisto con berenjenas:
Comenzaremos cortando las berenjenas en cubos, las ponemos en un escurridor y las salamos para que pierdan el amargor. Picamos los dientes de ajo pelados y cortamos la cebolla en juliana. Lavamos los pimientos, retiramos el tallo y las semillas y los cortamos en dados, al igual que el calabacín. Pelamos los tomates y también los cortamos en cubos, procurando que todo quede de un mismo tamaño. Podemos pelar también a nuestra elección las berenjenas y el calabacín antes de cortarlos.
Agregamos aceite de oliva en una sartén hasta cubrir el fondo y la calentamos a fuego medio. Añadimos el ajo y la cebolla cuando el aceite esté caliente y cocinamos hasta que la cebolla se poche. Incorporamos los pimientos y freímos unos 10 minutos.
Lavamos la berenjena que teníamos escurriéndose y la añadimos a la sartén. Pasados 5 minutos, agregamos el calabacín y esperamos a que se evapore el agua que van a soltar estos dos últimos elementos.
Es el momento de incorporar el tomate, sal al gusto y una pizca de azúcar para contrarrestar la acidez. Dejamos cocinar hasta que el tomate esté frito y las verduras en su punto.
A la hora de servir, lo manera más tradicional es acompañado con un huevo frito como primer plato. También es ideal para acompañar carnes y pescados, para aderezar pastas y arroces como una salsa o para relleno de empanadas o empanadillas.