Hoy tenemos para ti una receta sencilla, económica y deliciosamente versátil: patatas con guisantes a la mostaza. Este plato frío es ideal para los meses más cálidos, perfecto como entrante o incluso como plato único en una cena ligera. Aprovechar este tipo de recetas equilibradas no solo simplifica nuestras comidas, sino que también permite incorporar ingredientes frescos y saludables en nuestra dieta.
La propuesta que te ofrecemos hoy no solo es práctica, sino que también resulta ser una opción muy nutritiva, gracias a la combinación de las propiedades de las patatas y los guisantes. Además, la vinagreta de mostaza da el toque justo de sabor, haciéndolo un plato que seguramente querrás repetir.
Beneficios de los ingredientes principales
Las patatas son una excelente fuente de carbohidratos complejos, vitaminas C y B6, que ayudan a mantener altos los niveles de energía y fortalecen el sistema inmunológico. Por otro lado, los guisantes, ricos en proteínas vegetales, fibra y minerales como el hierro y el magnesio, complementan este plato haciendo que sea una explosión de sabor y beneficios para tu salud.
Ingredientes para 3 personas
- 4 patatas grandes
- 2 tazas de guisantes (pueden ser frescos o congelados)
- 2 lonchas de jamón gruesas, picadas
- 6 cucharaditas de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharaditas de vinagre (puede ser de vino blanco o sidra)
- 1 cucharadita de mostaza a la antigua
- 1 cucharadita de mostaza de Dijon
- 1 cucharadita de perejil seco
- Sal y pimienta al gusto
Preparación paso a paso
- Cuece las patatas en abundante agua hasta que estén tiernas. Esto puede tomar entre 20 y 25 minutos dependiendo de su tamaño. Una vez listas, escúrrelas y déjalas enfriar completamente antes de pelarlas para facilitar su manipulacion.
- Mientras tanto, cuece los guisantes en una olla aparte con agua hirviendo durante 2-3 minutos. Si prefieres un sabor más fresco y crujiente, puedes escaldarlos y luego sumergirlos en agua con hielo para mantener su color verde intenso.
- Prepara la vinagreta: en un bol pequeño, combina el aceite de oliva, vinagre, mostaza de Dijon y mostaza a la antigua. Mezcla bien hasta emulsionar. Prueba la sazón y ajusta con sal y pimienta según tu preferencia.
- Cuando las patatas estén frías, pélalas y córtalas en rodajas medianas. Colócalas en un bol grande junto a los guisantes cocidos y el jamón picado.
- Vierte la vinagreta sobre los ingredientes y mézclalos cuidadosamente para no romper las patatas. Sirve el plato inmediatamente o refrigéralo si prefieres disfrutarlo frío.
Este plato no solo destaca por su sabor, sino también por su gran adaptabilidad; puedes añadirle otros ingredientes como nueces para un toque crujiente o incluso optar por un aliño más dulce con miel para un contraste de sabores. ¡Experimenta y hazlo tuyo!