Hay que partir de la base de que la pareja perfecta no existe. Es normal que de manera puntual se produzcan ciertos conflictos o peleas en la propia relación que no deberían ir a más. Lo que es preocupante y alarmante para la propia relación, es que la agresión se instale en la pareja de una manera habitual. Si ello ocurre es importante el encontrar una solución por parte de los dos y evitar que la cosa pueda ir a peor.
En el siguiente artículo te mostramos los tres niveles de agresión que pueden producirse dentro de la pareja y cómo actuar ante esta clase de conductas.
Agresión simbólica
Se trata del primer nivel de agresión dentro de la pareja. En este tipo de nivel, las partes aún están a tiempo de encontrar una solución para que la cosa no se complique en exceso. En la agresión simbólica se producen una serie de conductas:
- Hay bromas hirientes de manera continua.
- Se ridiculiza de manera constante la conducta o el comportamiento de una de las partes.
- Hay cierto grado de humillación.
- Hay amenazas y ciertas frases que pueden ofender a la persona.
En este nivel de agresión hay que tener en cuenta si tales conductas se producen de manera habitual o es algo puntual. En este último caso, las partes pueden sentarse y buscar algún tipo de solución para evitar que tales conductas puedan llegar a repetirse en el tiempo.
Agresión coactiva
El segundo nivel de agresión dentro de la pareja es la coactiva y en la misma se producen una serie de conductas que no se pueden ni deben permitir:
- Se prohíbe a la otra parte el hacer diversas cosas, por lo que se limita su propia libertad.
- Se ejerce un control en otra persona.
- Se puede llegar a maltratar de una manera física.
- Una de la partes espía a la otra ya que necesita saber lo que en cada momento del día.
- Hay una serie de intimidaciones que pueden provocar miedo en la otra parte de la pareja.
Este segundo nivel de agresión supone el convertir la relación en tóxica y es importante que la parte vejada y maltratada ponga fin lo antes posible a la misma. Las peleas y los conflictos se tornan en algo habitual y es algo que no se debe permitir.
Agresión directa
La agresión directa es el tercer nivel de agresión dentro de la pareja y se trata del nivel más peligroso, ya que llega a peligrar la integridad de la persona maltratada. La conducta tiene las siguientes características:
- Se producen agresiones físicas de manera habitual.
- Las amenazas están a la luz del día.
- La intimidación está presente en cualquier momento con el fin de provocar un enorme miedo en la parte maltratada.
Se suele llegar a este nivel de agresión si no se han tomado cartas en el asunto y los problemas han ido creciendo poco a poco. Llegados a este punto es esencial el poner fin a la relación y buscar ayuda de un buen profesional. La relación es tóxica y es imposible seguir en la misma.