En ocasiones hablamos de depresión en general, pero no siempre estamos acertando en la definición de la misma. Porque dentro de un trastorno como este, puede haber diferentes clases. Algo que es importante distinguir, porque todos ellos llegarán a nuestra vida en función de las causas que las provocan. ¿Conoces los tipos de depresión?
Es cierto que a pesar de que pueden ser muy diferentes a la hora de sentirlos o de tratarlos, tampoco debemos olvidar que sí suelen tener síntomas en común. Ya que por regla general, el estado de ánimo se verá afectado en todos ellos. Perjudicando así su comportamiento o su día a día en general. ¡Descubre todo lo que sigue!
Tipos de depresión: trastorno depresivo mayor
Es el que se conoce como depresión con todas sus letras. Porque podemos decir de él que es el más básico pero también el que lleva consigo más síntomas que los demás tipos de depresión que veremos. Se hará evidente porque la persona que lo padece no quiere llevar a cabo las tareas del día, incluso puede rechazar hasta comer o beber. Además de afectar a la alimentación también lo hará al sueño y como no, a la familia. En este tipo de trastorno también pueden aparecer los delirios y también los pensamientos suicidas. Se puede derivar de diferentes causas ya sea alguna experiencia traumática o bien, por factores genéticos.
Trastorno distimia o persistente
Es cierto que se le conoce como distimia pero también como trastorno depresivo persistente. Es menos intenso que el anterior pero sí que afecta al ánimo de una persona. Además, hay que mencionar que puede ser más duradero de ahí que en su nombre lleve el de persistente. La falta de energía así como la autoestima baja e incluso la dificultad para concentrarse, pueden ser algunos de sus síntomas más recurrentes. Pero sin olvidar que el humor también cambiará bastante y la ansiedad se hará más frecuente. Las causas no están del todo claras pero el tratamiento también combinará medicación y psicoterapia.
Trastorno ansioso-depresivo
Es una combinación de ambas, es decir tanto de la ansiedad como de la depresión. De manera que los síntomas de ambas se dan a partes iguales, sin tener uno más protagonismo que el otro. Cuando la ansiedad se va manteniendo en el tiempo, sin tratar, puede desembocar en una depresión. Como síntomas también mencionaremos la sensación de culpa, el bajo estado de ánimo, la irritabilidad y de nuevo, la baja autoestima que siempre estará presente. Aunque en este caso la falta de energía no será tan notable.
Depresión atípica
En este caso los síntomas mencionados cambian hacia la parte positiva pero siendo de manera excesiva. Es decir, que son más las ganas de dormir pero muchas horas, también el apetito aumenta pero ya en unos términos bastante complicados. Por lo que también te puede provocar problemas en tu vida diaria, además de sentir mayor pesadez en tus extremidades. Aunque se le denomine atípica, es por la manera contraria de sentir los síntomas pero sí que es más frecuente de lo que podemos pensar.
Trastorno afectivo estacional
Va a aparecer varias veces en un año o siempre en el mismo mes o estación. Por ejemplo, son muchas las personas que con la llegada del invierno, de los días más cortos y lluviosos les causa un impacto en sus vidas. Aunque no se conocen sus causas exactas sí que puede ser derivado de un desequilibrio en algunas hormonas como la serotonina. El cuerpo pide más horas de sueño, hay más cansancio y se tiende a comer alimentos de más calorías.
El trastorno bipolar es otro de los tipos de depresión
Los cambios de ánimo son bastante intensos cuando hablamos del trastorno bipolar. Por lo que los episodios de depresión también serán bastante fuertes. Es otro de los tipos de depresión al que hay que prestarle la máxima atención y pedir ayuda cuanto antes. Habrá acciones descontroladas, manías y cambios de ánimo bastante extremos.