Hoy toca chuparse los dedos con una deliciosa leche frita, postre tradicional gallego, cremoso por dentro y crujiente por fuera. Es muy fácil de preparar y además se hace con ingredientes comunes que podemos tener perfectamente por casa.
Su aroma a limón y canela lo convierten en un postre que nos transportará a la infancia, recordándonos a otros postres, como el clásico arroz con leche. Tiene una agradable y suave textura, que sin duda enamorará a cualquier comensal.
Ingredientes:
(Para 4 personas).
Leche frita:
- 500 ml. de leche entera.
- 100 gr. de azúcar.
- 40 gr. de harina de trigo.
- Un trozo de cáscara de limón.
- La mitad de una rama de canela.
El rebozado:
- 2 cucharadas de azúcar.
- 1/2 cucharadita de canela en polvo.
- 1 huevo.
- Un poco de maicena.
- Aceite de girasol.
Preparación de la leche frita:
Ponemos a calentar en un cazo la mitad de la leche junto a la canela en rama y la cáscara de limón. En cuanto comience a hervir, la retiramos del fuego y la tapamos. La dejamos reposar tapada unos 20 minutos para que tome el sabor y el aroma de el limón y la canela.
Colamos la leche para retirar los restos de piel de limón y canela. Colocamos la leche aromatizada en otra cacerola limpia y calentamos a fuego bajo. Añadimos el azúcar y removemos para disolverla.
Por otro lado, mezclamos muy bien en un recipiente, la otra mitad de la leche que teníamos reservada con la maicena. Seguidamente la incorporamos a la cacerola con el resto de la leche. Con el fuego lento, vamos removiendo hasta que la mezcla se espese. Hay que ser paciente y no subir el fuego, puesto que tardará unos 20 o 40 minutos en espesar.
Untamos un molde con un poco de aceite de girasol, con la ayuda de una servilleta de papel. Vertemos la leche frita en el molde, la tapamos y la metemos en el frigorífico. Tiene que cuajar antes de poder manipularla. Se queda más o menos como una gelatina y suele tardar entre 2 y 4 horas en cuajar.
Cortamos la leche frita en cuadrados una vez cuajada. Batimos un huevo en un plato hondo y llenamos otro plato con maicena. Pasamos lo cuadrados primero por la maicena y luego por el huevo.
Calentamos abundante aceite de girasol en una sartén a fuego alto. Vamos friendo la leche frita y la sacamos cuando esté dorada, colocándola en un plato con papel de cocina en la base. En un recipiente, mezclamos 2 cucharadas de azúcar con media cucharadita de canela en polvo. Por último, rebozamos la leche frita en el azúcar con canela antes de servirlas.