Frente al modelo económico actual, un modelo lineal y agresivo basado en “tomar-hacer-desechar”, la economía circular ofrece un modelo que invita a extender el ciclo de vida de los productos, reduciendo así la generación de residuos y contribuyendo a la preservación del medio.
La fuerte dependencia de las materias primas, el agotamiento de fuentes de suministro tanto materiales como energéticas y el impacto directo en la lucha contra el cambio climático, hacen del modelo actual insostenible. Por eso muchos países transitan ya hacia la circularidad, adoptando nuevas estrategias económicas. Pero, ¿qué es exactamente la economía circular y cuáles son sus beneficios? Hablamos de todo ello hoy.
¿Qué es la economía circular?
Es aquella en la que el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantienen en la economía durante el mayor tiempo posible. Y en la que a su vez se reduce al mínimo la generación de residuos, contribuyendo así a lograr una economía sostenible, eficiente en el uso de los recursos y competitiva.
Impulsada por el diseño y sustentada por el uso de energías y materiales renovables, la economía circular aspira a reducir todo lo posible la generación de residuos y a aprovechar al máximo aquellos cuya generación no se haya podido evitar. De este modo, el valor se crea mediante el intercambio, el mantenimiento, la reutilización y el reciclaje. Y después, los materiales regresan a la naturaleza de forma segura, devolviendo así los nutrientes a la tierra y a los ecosistemas naturales.
Este modelo revoluciona la forma en que diseñamos, producimos y consumimos actualmente. China y Europa son los líderes mundiales en la transición hacia la circularidad, de la que podrían salir beneficiados económicamente. Y es que tal como algunos estudios sugieren, esta transición podría generar un beneficio económico neto de 1,8 billones de euros para Europa en 2030. Siempre, por supuesto, en comparación con el escenario actual.
Beneficios
¿Qué beneficios supone este cambio de modelo? Entendemos que reducir la generación de residuos y a aprovechar al máximo aquellos cuya generación no se haya podido evitar es por si mismo un gran beneficio. Pero hemos pensado que quizá, como nosotras, necesitéis ejemplos mas concretos sobre los beneficios tanto económicos como ambientales de la economía circular. Así que nos hemos adelantado u recopilado algunos:
- La aplicación de la economía circular tiene un impacto directo en la lucha contra el cambio climático y la prevención de residuos. Cambiando la forma en que producimos y utilizamos el acero, el cemento, el aluminio y el plástico se podrían reducir las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de estas industrias hasta en un 40% para 2050.
- En el plano económico, el uso de acero reciclado o reutilizado para la construcción de edificios podría generar a su vez hasta un 25% de ahorro en los costes de material por tonelada de acero.
- Por su parte, la reducción de la producción y el consumo de plástico podría evitar un tercio de la generación global de residuos plásticos para 2040.
- Proporcionaría a los consumidores productos más duraderos y con una mayor calidad de vida. Imagina que los teléfonos móviles fuesen más fáciles de desmontar como ya lo eran antes. El coste de volverlo a fabricar podría reducirse a la mitad. O que los electrodomésticos se podrían reparar, garantizando por ley el suministro de piezas por años.
- Reduciría la fuerte dependencia de las materias primas, mejorando la seguridad de suministro que con la pandemia hemos visto y seguimos viendo peligrar.
¿Te han resultado útiles estos ejemplos? Esperamos que te hayan ayudado a comprender mejor el alcance de la economía circular. Un modelo que resulta esencial adoptar para garantizar un consumo sostenible y la preservación del medio ambiente.