El hirsutismo es la enfermedad que provoca el crecimiento del vello en mujeres en lugares que son propios de los hombres como la cara, el pecho y la espalda. El vello aparece en cantidades excesivas, grueso y pigmentado y es en gran parte determinado por la composición genética. Esta enfermedad puede surgir por el exceso de hormonas masculinas denominadas andrógenos, principalmente la testosterona. Aunque generalmente es idiopático suele estar relacionado con el exceso de andrógenos como es el síndrome de ovarios poliquísticos o bien la hiperplasia suprarrenal congénita.
Para el estudio de una mujer con hirsutismo es necesario realizar una anamnesis valorando la velocidad de aparición del vello y su relación cronológica de la pubertada. así como la presencia de otros signos o síntomas de virilización, consumo de fármacos y antecedentes familiares. En cuanto a la exploración física se valora tanto la extensión como la intensidad del hirsutismo mediante la escala de Ferriman-Gallwey donde un cero correponde a la ausencia de crecimiento del vello y el cuatro para indicar el máximo de crecimientos en las zonas sensibles a andrógenos.
En la mayoría de casos de hirsutismo existe una tendencia a producirse vello de por vida, sin embargo, en la mayoría de mujeres los tratamiento médicos resultan efectivos. En pocos casos de hirsutismo derivados de tumores producidos por hormonas androgénicas y tumores en la glándula pituitaria se pueden curar con tratamiento quirúrgico o radiación, inclusive ambos. Los tratamientos cosméticos también pueden quitar los vellos por un tiempo o limitar su crecimiento.