Cuando hablamos de recetas de cuchara, pocas son tan reconfortantes, nutritivas y coloridas como este guiso de garbanzos, calabaza y pimiento. Aunque las altas temperaturas puedan invitarnos a evitar platos calientes, este guiso no solo es perfecto para alimentar de forma completa durante los meses más frescos, sino que también puede disfrutarse templado en épocas más cálidas. Su mezcla de ingredientes saludables y llenos de sabor lo convierten en una opción ideal para cualquier menú.
Los guisos son el alma de la cocina casera, y esta receta no es la excepción. En este plato, combinamos la textura y sabor de las legumbres con la dulzura de la calabaza y el toque vibrante de los pimientos. Ingredientes como el tomate y la cebolla, junto con especias y hierbas aromáticas, realzan aún más esta delicia. Además, es una preparación versátil que puede adaptarse tanto a dietas veganas como a opciones más tradicionales, dependiendo de los complementos que elijas.
Ingredientes para 4 personas
- 200 g de garbanzos (mejor si son secos y los remojas previamente)
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cebolla roja, picada finamente
- 1/2 pimiento rojo, picado en trozos pequeños
- 1 rueda de calabaza grande, cortada en cubos
- 1 tomate pequeño, triturado
- Caldo de verduras (cantidad necesaria)
- 1/2 cucharadita de carne de pimiento choricero
- Sal y pimienta al gusto
- 1 hoja de laurel
- Opcional: perejil picado para decorar
Preparación paso a paso
- Preparar los garbanzos: Si usas garbanzos secos, es importante remojarlos en agua con sal la noche anterior. Después, lávalos bien y cuécelos en una olla rápida durante 20 minutos con una hoja de laurel y una pizca de sal. Si prefieres, también puedes optar por garbanzos en conserva, asegurándote de enjuagarlos antes de utilizarlos.
- El sofrito: Mientras los garbanzos se cocinan, pon a calentar el aceite de oliva en una cazuela amplia. Sofríe la cebolla, el pimiento rojo y la carne de pimiento choricero durante unos 10 minutos a fuego medio, removiendo ocasionalmente para evitar que se quemen.
- Añadir la calabaza: Incorpora los trozos de calabaza al sofrito. Cocina durante unos 5 minutos hasta que se ablande ligeramente.
- Agregar el tomate y el caldo: Añade el tomate triturado y mezcla bien. Vierte suficiente caldo de verduras para cubrir los ingredientes. Cocina a fuego medio durante 15-20 minutos o hasta que la calabaza esté tierna. Es importante no sobrecocinarla para que no pierda su forma.
- Incorporar los garbanzos: Una vez que la calabaza esté lista, añade los garbanzos cocidos a la cazuela. Si el guiso está demasiado espeso, puedes agregar un poco de su agua de cocción. Cocina todo junto durante 5 minutos para que los sabores se integren.
- Finalizar y servir: Ajusta el punto de sal y pimienta antes de servir. Si quieres, decora con un poco de perejil fresco picado para un toque de color y frescura.
Consejos y variantes
- Enriquecer el sabor: Si quieres un sabor más intenso, puedes añadir una cucharadita de pimentón dulce al sofrito o incluso un chorrito de salsa de soja para realzar los sabores.
- Textura del guiso: Si prefieres un guiso más cremoso, retira una parte de la calabaza cocida y tritúrala antes de integrarla de nuevo al guiso. Esto espesará ligeramente la salsa.
- Opciones de acompañamiento: Este plato es delicioso por sí solo, pero también puedes servirlo con un poco de arroz blanco, cuscús o incluso una rebanada de pan rústico para mojar en la salsa.
- Versiones personalizadas: Puedes agregar otras verduras como zanahoria, apio o calabacín según la temporada. También es posible incorporar proteínas animales como chorizo o trozos de carne si no sigues una dieta vegetariana.
Este vibrante guiso combina lo mejor de las verduras frescas y legumbres para crear un plato que no solo es delicioso, sino también increíblemente nutritivo. Su versatilidad y facilidad de preparación lo convierten en un imprescindible en cualquier cocina. Prepara este guiso y sorprende a todos con su colorido y su sabor auténtico. ¡Disfrútalo en cada cucharada!