¿Estás cambiando tus hábitos de consumo por otros mas sostenibles? Probablemente por el camino te surgirán muchas dudas relacionadas con la veracidad de lo que las etiquetas de este o aquel producto tratan de venderte. Y que es relativamente fácil ser víctima del greenwashing.
La empresas no siempre juegan limpio en sus estrategias de marketing. Algunos estudios aseguran que solo el 4,8 de los productos que se definen como «verdes» responden realmente a las características. ¿Cómo identificarlas y actuar frente al greenwashing?
¿Qué es el Greenwashing?
Comencemos por el principio. ¿Qué es el greenwashing? De forma resumida podemos decir que es una práctica de marketing verde destinada a crear una imagen ilusoria de responsabilidad ecológica, aprovechándose de la susceptibilidad y moralidad de las personas que consumen preferentemente estos servicios o productos.
El término que proviene del inglés green (verde) y washing (lavado), no es nuevo. Según la Enciclopedia de responsabilidad social empresarial, fue el ambientalista Jay Westerveld quien acuñó esta palabra en un ensayo de 1986, entonces para referirse a la industria hotelera.
Conocido también como eco blanqueamiento, lavado ecológico o eco impostura, el greenwashing induce al público al error, haciendo hincapié en las credenciales medioambientales de una empresa, persona o producto cuando estas son irrelevantes o infundadas.
Consecuencias
Esta mala práctica a la que recurren muchas empresas hoy en día con el fin de limpiar su imagen y ganar clientes tiene importantes consecuencias que impactan negativamente en el consumidor, el mercado y por supuesto, el medio ambiente.
- Inducen a errores de percepción en el consumidor y aprovechan el deseo de este de construir una cultura ambiental positiva.
- No solo no se produce el beneficio anunciado, sino que se genera mayor impacto al incrementar el consumo.
- Es dañina para otras empresas, pues conduce a la competencia desleal, incompatible con la responsabilidad social corporativa.
¿Cómo detectarlo?
Para evitar el greenwashing, es necesario saber identificarlo. ¿Qué estrategias son las que utilizan las empresas para generar esa percepción de responsabilidad ecológica o sostenibilidad? Conocerlas nos ayudará a estar mas atentas y alerta a determinados mensajes.
- Desconfía del «natural», «100% eco» y «bi(o)». Si el producto destaca este tipo de afirmaciones y no las acompaña de una explicación detallada, desconfía. Cuando un producto realmente es ecológico, no duda en ofrecer una información detallada y clara de sus ingredientes y sus métodos producción.
- Huye del lenguaje ambiguo. Otra estrategia habitual es introducir términos o palabras que aludan beneficios sostenibles o medioambientales pero sin un concepto o fundamento claro.
- No dejes que el color te engañe: Apelar al verde en sus etiquetas es habitual en aquellas empresas que quieren convencerte de su relación con la sotenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Por supuesto, por que un producto utilice el color verde no debes ahora pensar que hay un engaño, sino que no es suficiente para elegirlo.
- No por apoyar una causa verde es verde. Tampoco es suficiente que la empresa esté apoyando a una organización que lucha por el medio ambiente para garantizar que el producto o el sistema de producción de la empresa lo sea.
Conocidas las principales estrategias, la mejor forma de no caer en los engaños es leer atentamente las etiquetas y diseccionar la composición del producto. ¿Y si la infiormación que buscamos no está en la etiqueta? Entonces podrás buscarla en su página web. Sospecha si allí tampoco está; la falta de información clara y precisa suele ser motivo de alerta.
A la hora de leer las etiquetas te será de gran ayuda conocer las certificaciones de terceros no involucrados. No todos los sellos tienen el mismo valor; buscar aquellos que ofrecen garantías a nivel español y europeo. Hemos hablado ya en Bezzia de las certificaciones textiles y prometemos hacerlo mas adelante de otras Etiquetas Ecológicas Europeas que garantizan un impacto limitado en el medio ambiente.
Denuncia los engaños
Cuando detectes un engaño, no lo duces, ¡denúncialo! Puedes hacerlo a través de la de las redes sociales, dentro de la misma empresa y por supuesto como consumidora en alguno de los organismos de defensa al consumidor.