Los garbanzos guisados con calabacín al curry son una de esas recetas que logran reconfortar tanto el cuerpo como el alma durante los días fríos de invierno. Este plato combina lo mejor de la cocina saludable y el equilibrio nutricional, además de ser una explosión de sabor gracias a las especias y verduras que contiene. Si buscas una receta que sea fácil de preparar, económica y perfecta como plato único, ¡esta es la elección ideal!
La base de esta receta es completamente vegetal, lo que la hace apta para veganos y una magnífica opción para quienes deseen incorporar más alimentos basados en plantas a su dieta. Enriquecerla con patatas, calabaza o boniatos en dados es una excelente variante si buscas un aporte extra de carbohidratos saludables. Además, preparar una cantidad generosa para varios días es ideal, ya que su sabor mejora al reposar.
Beneficios de los garbanzos guisados
Los garbanzos son una excelente fuente de proteínas vegetales, fibra y minerales como el hierro y el magnesio. Incorporarlos a nuestra dieta nos ayuda a mantenernos saciados y a mejorar el tránsito intestinal, mientras que su contenido en hidratos de carbono de absorción lenta nos proporciona energía de manera sostenida.
Ingredientes principales (para 4 personas)
- 240 g de garbanzos secos (poner a remojo la noche anterior)
- 2 zanahorias
- 2 puerros
- 1 hoja de laurel
- 1 cebolla, picada finamente
- 2 pimientos verdes, en daditos
- 1 calabacín, cortado en dados
- 2 tomates maduros, pelados y troceados
- 1 cucharadita de curry (puedes ajustar al gusto)
- Sal y pimienta negra recién molida
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Preparación paso a paso
- Cocción de los garbanzos: Introduce los garbanzos previamente remojados en una olla rápida junto con las zanahorias, los puerros, una hoja de laurel y una pizca de sal. Cúbrelos con suficiente agua y cocina por 30 minutos desde que alcance la presión.
- Preparación del sofrito: Mientras los garbanzos se cocinan, calienta el aceite de oliva en una cazuela amplia. Sofríe la cebolla y los pimientos durante unos 5 minutos a fuego medio, hasta que se ablanden ligeramente.
- Agregar las verduras: Incorpora los dados de calabacín al sofrito y cocina durante 10 minutos más, removiendo ocasionalmente para que no se adhiera al fondo.
- Integrar el tomate: Añade el tomate troceado y cocina a fuego lento hasta que este quede muy blando y forme una especie de salsa. Salpimenta al gusto y añade el curry mezclando bien para que el sabor se integre.
- Triturar las verduras cocidas: Una vez que puedas abrir la olla, retira los puerros y las zanahorias que hayas cocido con los garbanzos. Tritúralos junto con un poco del caldo de cocción y unas cucharadas de garbanzos. Esta mezcla añadirá cremosidad al guiso.
- Finalización del guiso: Vierte la mezcla triturada en la cazuela con las verduras sofritas. Cocina todo junto a fuego lento durante un par de minutos, asegurándote de que los sabores se amalgamen bien.
- Incorporar los garbanzos: Añade los garbanzos cocidos al guiso, junto con un poco más del caldo de cocción si fuera necesario. Cocina durante otros 2-3 minutos para que todos los ingredientes se impregnen del sabor del curry.
Este plato es perfecto para servir caliente y acompañado de pan integral o arroz basmati, ya que estos ingredientes complementan perfectamente el sabor especiado del curry. Si lo deseas, puedes decorarlo con un poco de cilantro fresco picado o una rodaja de limón para añadir un toque fresco antes de servir.
Es una receta que puedes adaptar dependiendo de tus gustos personales. ¿Te gusta el picante? Añade una pizca de guindilla molida o curry más intenso. Si prefieres una textura más cremosa, incorporar un chorrito de leche de coco al guiso es una variación increíblemente sabrosa que puedes probar.
Estos garbanzos guisados con calabacín al curry son una opción versátil, equilibrada y, sobre todo, deliciosa. Perfectos para reconfortar en los días de invierno o como una propuesta saludable en cualquier momento del año.