En la búsqueda de recetas saludables, deliciosas y acordes a un estilo de vida vegano, las galletas de manzana y jengibre se presentan como una opción perfecta para deleitar el paladar sin descuidar la salud. Esta receta, compartida originalmente por Álvaro Vargas, técnico superior en dietética y autor de siete libros, combina ingredientes frescos con una preparación sencilla, lo que la convierte en una opción ideal para disfrutar tanto en un desayuno como en una merienda acompañada de café o té. Además, son veganas y no contienen azúcar añadido.
Con apenas siete ingredientes y un tiempo estimado de 20 minutos, podrás preparar estas galletas perfectas, crujientes o tiernas según prefieras. A continuación, desarrollaremos todos los detalles sobre su preparación, las propiedades de sus ingredientes y consejos útiles para obtener resultados aún mejores.
Beneficios de los ingredientes principales
Antes de sumergirnos en la preparación, es importante destacar los beneficios de los ingredientes que componen esta receta:
- Manzana: Rica en fibra, antioxidantes y vitamina C, la manzana contribuye a una mejor digestión y refuerza el sistema inmunológico.
- Dátiles: Este endulzante natural es una excelente fuente de energía, potasio y magnesio, ideal para sustituir el azúcar refinado.
- Jengibre: Con propiedades antiinflamatorias, digestivas y antioxidantes, agrega un toque picante que equilibra el dulzor de la manzana y los dátiles.
- Harina integral de espelta: Contiene más fibra y nutrientes que las harinas refinadas, favoreciendo una mejor digestión y promoviendo una saciedad más duradera.
Estos ingredientes no solo aportan sabor, sino que también hacen que estas galletas sean una alternativa nutritiva y equilibrada.
Ingredientes necesarios
Para preparar unas 15 galletas aproximadamente, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 manzana (preferiblemente dulce para un mejor sabor).
- 6 dátiles sin hueso.
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 6 cucharadas de bebida vegetal (como leche de almendras o avena).
- Una pizca de jengibre en polvo (ajustar al gusto para un toque más especiado).
- 1/2 cucharadita de canela en polvo.
- 180 gramos de harina integral de espelta.
Preparación paso a paso
Sigue estos sencillos pasos para preparar estas deliciosas galletas:
- Precalienta el horno a 180 °C para que esté listo cuando termines la masa.
- En una batidora o picadora, agrega la manzana pelada y troceada, los dátiles, el aceite de oliva, la bebida vegetal y el jengibre. Tritura hasta obtener una mezcla homogénea y suave.
- Transfiere la mezcla a un bol grande. Añade la canela y la harina de espelta poco a poco mientras mezclas con una espátula. El objetivo es obtener una masa que puedas manipular con las manos, pero que no sea excesivamente compacta.
- Cubre una bandeja para horno con papel vegetal. Con las manos, forma pequeñas bolitas de masa, aplástalas ligeramente y colócalas sobre la bandeja. Para unas galletas más crujientes, intenta que queden finas.
- Hornea durante 12-14 minutos. Observa el dorado: es una señal clave para saber que están listas.
- Saca las galletas del horno y colócalas sobre una rejilla hasta que se enfríen completamente antes de servir.
Consejos para personalizar la receta
Si quieres potenciar el sabor o adaptarlas a tus gustos, puedes realizar las siguientes modificaciones:
- Para un toque extra dulce: Añade 1-2 cucharadas de sirope de agave o un poco más de dátiles.
- Variedad de especias: Experimenta con una pizca de clavo molido o cardamomo para un perfil de sabor más complejo.
- Harinas alternativas: Sustituye la harina de espelta por harina integral de avena o harina de almendra para variar la textura.
- Decoración festiva: Usa moldes de figuras o decóralas con un glaseado vegano hecho a base de azúcar glas, agua y colorantes naturales.
Conservación y almacenamiento
Para disfrutar de tus galletas durante varios días, guárdalas en un recipiente hermético de vidrio o metal. Así se mantendrán frescas y crujientes hasta por una semana. Si prefieres prepararlas con antelación, también puedes congelar la masa cruda en porciones individuales y hornearlas según se necesiten.
Estas galletas, gracias a su combinación de ingredientes saludables y su fácil preparación, se convierten en una opción ideal para aquellos que buscan un postre nutritivo y delicioso. Ya sea que las prepares para una ocasión especial o simplemente para mimarte, seguro se convertirán en una de tus recetas favoritas.