Las frutas de temporada son una fuente de vitaminas y de salud, pues nos aportan distintos nutrientes. Además, son la golosina de la naturaleza, con sabores muy ricos y muy pocas calorías, por lo que se recomiendan mucho en cualquier dieta, ya sea de mantenimiento o para bajar de peso.
Vamos a ver cuáles son las frutas de verano, esos frutos que nos acompañan durante esta temporada y que nos traen sabores extraordinarios. Muchas de ellas cuentan con estupendas propiedades que nos ayudan a mantenernos sanos durante las vacaciones.
Cerezas
Aunque las cerezas tienen fama de ser muy dulces, lo cierto es que el 80% de su contenido es agua, por lo que se trata de un tipo de fruta muy sana. Las cerezas son ideales para tomar entre horas, porque además son fáciles de llevar de un lado a otro. Su sabor es muy delicioso y nos proporcionan vitaminas y minerales. Tienen muchos betacarotenos, por lo que ayudan a proteger la vista. También cuentan con una gran dosis de vitamina C, la que realiza la síntesis del colágeno, por lo que nos ayuda a mantener la piel firme y sin arrugas. Es una fruta que también cuenta con calcio y hierro, por lo que son perfectas para prevenir enfermedades como la osteoporosis y la anemia. Junto con su aporte de agua nos ofrecen fibra, dos cosas fundamentales para un buen funcionamiento del intestino, evitando así el estreñimiento.
Melocotón
Durante el verano y por un corto periodo de tiempo vuelven estas frutas tan deliciosas. El melocotón, en su versión roja o amarilla es una fruta deliciosa, con gran cantidad de agua y pocas calorías. Como muchas otras frutas, cuenta con grandes cantidades de vitamina C, un potente antioxidante natural que nos ayuda a combatir los radicales libres y a mantenernos jóvenes durante más tiempo. Esta fruta también nos aporta fibra para el tránsito intestinal y potasio para regular los líquidos, lo que hace que no retengamos tantos.
Nectarina
Esta fruta tiene un sabor parecido al melocotón, dulce y con cierto toque ácido, más acuosa y dulce cuanto más madura. Es una fruta rica en hierro y en vitamina C, la cual ayuda a la absorción del hierro en el intestino. Esto hace que se convierta en una fruta perfecta para combatir la anemia. Tienen mucho potasio y poco sodio, lo que ayuda a reducir la tensión, un problema que afecta a muchísima gente.
Sandía
La sandía es la fruta veraniega por excelencia y siempre nos aporta un frescor y una hidratación que no se encuentra en otras frutas. Es una fruta deliciosa y que no resulta pesada, porque la gran mayoría de su contenido se traduce en agua, lo que hace que sea una de las menos calóricas y de las que más nos ayuda a hidratarnos en verano. Es otra fruta con grandes dosis de vitamina C, lo que ayuda a nuestro sistema inmunológico y a mantenernos jóvenes. Contiene también licopeno, lo que previene el estrés oxidativo e influye en la actividad de los osteoblastos y osteoclastos, que tienen que ver con la osteoporosis.
Melón
Esta fruta es otra de las grandes protagonistas del verano junto con la sandía. No suele haber postre en el que falten unos trozos de estas frutas tan ricas. El melón tiene un sabor muy diferente a la sandía, mucho más dulce. Contiene también mucha agua, un 85% de su contenido, algo menos que la sandía. Contiene fibra y potasio, por lo que tiene una buena acción diurética y laxante. Es ideal para mantenernos hidratados y sin retención de líquidos. Su contenido en ácido fólico hace que se trate de una fruta que se recomienda durante el embarazo.