Ahora que se acerca la Navidad, esta receta de espirales o rollitos de hojaldre con queso y bacon es ideal como entrante. Es muy sencilla de hacer y seguro que a los comensales les encantará, incluyendo a los más pequeños.
Además de la cena de Navidad, son estupendos para presentarlos cualquier fiesta. Si hacemos algún picnic también son perfectos ya que se comen fríos, pudiendo degustarlos en cualquier situación.
Ingredientes:
- 1 lámina de hojaldre cuadrada.
- 8-9 lonchas cuadradas de queso emmental (de las de sándwich).
- 4-6 lonchas de bacon.
- 1 huevo.
Preparación de las espirales de queso y bacon:
Desenrollados la lámina de hojaldre y la colocamos sobre una superficie lisa, dejando el papel de hornear con el que viene debajo.
Repartimos las lonchas delgadas de queso emmental sobre la masa de hojaldre, cubriendo toda la superficie del hojaldre. Dejaremos unos margenes sin cubrir de unos centímetros arriba y abajo, para facilitar el enrollado posteriormente.
Con el bacón, podemos distribuir las lonchas tal cual sobre el queso, o bien cortarlo en tacos y esparcirlos. Igualmente, seguiremos respetando los margenes que habíamos dejado en el paso anterior.
Batimos un huevo en un bol y con la ayuda de un pincel de silicona, pintamos toda la superficie, incluyendo los márgenes. Enrollamos todo de abajo a arriba, de manera que se quede bien sellado con el margen superior.
Encendemos el horno a 180° C. de temperatura para precalentarlo.
Con un cuchillo afilado, cortamos el rollo grande en rebanadas gruesas de unos 3 o 4 centímetros. Ponemos el papel de hornear sobre una bandeja de horno y colocamos todas las espirales o rollitos en horizontal. Procuraremos dejar un poco de espacio entre ellas y las pintamos con huevo por encima.
Metemos la bandeja en el horno y cocinamos hasta que el hojaldre suba y esté dorado. El tiempo de horneado es de unos 20 minutos, aunque puede tardar un poco más.