Algunas recetas nacen de la inspiración y otras, como esta deliciosa ensalada de espinacas y naranja, surgen de la necesidad de aprovechar ingredientes que ya tenemos en casa. Esta combinación es perfecta para quienes buscan un plato ligero, nutritivo y lleno de sabor. Además, las ensaladas siempre son una excelente opción para variar en la cocina, ¿no estás de acuerdo? Si eres amante de las recetas frescas, no puedes perderte esta propuesta que, además, puedes personalizar con tus toques favoritos.
Esta ensalada incorpora una mezcla equilibrada de frutas, frutos secos y hojas verdes, logrando un plato tan colorido como delicioso. ¿Lo mejor? Es fácil de preparar y es ideal para cualquier ocasión: desde una comida ligera hasta un entrante que sorprenda a tus invitados. Si estás buscando ideas para ensaladas versátiles, también puedes explorar nuestra ensalada de espinacas, aguacate y grosellas.
Ingredientes necesarios
- 150 g de espinaca fresca
- 1/4 de cebolla morada (puedes sustituirla por un poco de cebolla dulce si prefieres un sabor más suave)
- 1 naranja grande
- 1 manzana reineta
- Zumo de un limón (opcional, para evitar oxidación de la manzana)
- 1 puñado de nueces (preferiblemente tostadas para un sabor más intenso)
- Un puñadito de pasas
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de vinagre de manzana
- 1 cucharada de vinagre de Módena
- 1 cucharadita de miel
- Pimienta negra al gusto (puedes añadir una pizca de sal si lo deseas)
Este conjunto de ingredientes no solo favorece un sabor equilibrado, sino que también asegura un aporte nutricional significativo. Las espinacas son reconocidas por su alto contenido en hierro, mientras que las naranjas y las manzanas proporcionan antioxidantes y vitaminas esenciales para nuestro organismo.
Paso a paso: cómo preparar la ensalada
- Lava bien las hojas de espinaca, quitando los rabos si es necesario. Tras escurrirlas, colócalas sobre una fuente o un bol grande. Las espinacas actúan como la base de la ensalada y aportan frescura inmediata al plato.
- Corta la cebolla en juliana para conseguir finas tiras que se integren bien. Si prefieres un sabor menos intenso, puedes remojar la cebolla en agua fría durante unos minutos antes de añadirla. Esto suavizará su sabor manteniendo su textura crujiente.
- Pela la naranja cuidando de retirar la parte blanca (albedo), ya que podría aportar amargor. Corta la fruta en gajos o en pequeños trozos, según tus preferencias, e incorpórala a la ensalada.
- Lava y pela la manzana. Córtala en láminas finas y sumérgelas durante unos segundos en el zumo de limón para evitar que se oxiden y conserven su color natural.
- Añade las nueces previamente tostadas. Para ello, puedes calentarlas en una sartén durante un par de minutos para potenciar su sabor. Incorpora también las pasas, que aportan un toque dulce ideal para contrastar con los ingredientes cítricos.
- Prepara la vinagreta mezclando en un bol el aceite de oliva, los vinagres (de manzana y Módena), la miel y una pizca de pimienta negra. Remueve bien hasta emulsionar. Justo antes de servir, vierte la vinagreta sobre la ensalada y mezcla con delicadeza para que todos los ingredientes se impregnen del sabor.
Si deseas añadir un toque extra de sabor y textura, algunos ingredientes opcionales que puedes considerar son: queso de cabra desmenuzado, aguacate en rodajas o incluso una pequeña porción de pistachos tostados. Cada complemento aportará un matiz único a esta receta.
Beneficios nutricionales
Esta ensalada no solo es deliciosa, sino también altamente nutritiva. Gracias a los ingredientes seleccionados, ofrece una combinación perfecta de macronutrientes y micronutrientes:
- Espinacas: Ricas en hierro, calcio y vitaminas A, C y K, son ideales para la salud ósea y el sistema inmunológico.
- Naranjas: Con gran contenido de vitamina C, antioxidantes y fibra, ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y promueven una buena digestión.
- Nueces: Fuente de grasas saludables, omega-3 y proteínas. Contribuyen al bienestar cardiovascular y al buen funcionamiento del cerebro.
- Manzanas: Su fibra soluble favorece la salud digestiva y su contenido en antioxidantes protege las células del cuerpo.
Además, la combinación de estos ingredientes crea un balance ideal para quienes buscan opciones de alimentación saludables sin sacrificar el sabor.
Para una presentación más llamativa, puedes optar por emplatar la ensalada en capas, primero las espinacas, luego los gajos de naranja y manzana, y finalmente los frutos secos. Esto no solo hace que el plato sea más atractivo visualmente, sino que también facilita que cada porción tenga un poco de cada ingrediente.
No solo es perfecta para consumirla en casa, esta ensalada también funciona muy bien para llevarla al trabajo o un picnic. Simplemente mantén la vinagreta en un recipiente separado y mézclala justo antes de comer para evitar que los ingredientes pierdan frescura.
Este plato ejemplifica cómo un plato sencillo puede ser elevado a un nivel superior gracias a la integración de sabores y texturas. Es una receta versátil que puedes adaptar a tus gustos o necesidades, convirtiéndose en un imprescindible en tu repertorio culinario.