El cuidado holístico de la piel es un práctica antigua que se basa en el tratamiento de la piel desde dentro del organismo. Hay que empezar por el cuidado de la piel desde el interior, para que pueda lucir de una manera perfecta en el exterior. De esta manera tiene una gran importancia la alimentación, la genética y el equilibrio hormonal que tenga la persona en cuestión.
En el siguiente artículo vamos a hablarte de una manera más detallada del cuidado holístico de la piel y de cómo la conexión entre la mente y el cuerpo es clave para poder presumir de una piel tersa y radiante.
Rutina por la mañana
Es importante empezar el día con una rutina que permita despertar la piel junto con la mente. Comienza por limpiar tu rostro suavemente con un limpiador natural que respete el equilibrio de tu piel. Aprovecha este momento del día para conectarte contigo mismo, sintiendo a la vez el agua fresca y respirando de una manera profunda. Para terminar es bueno aplicar un tónico suave que prepare la piel para recibir todos los nutrientes.
Alimentación interna
La belleza de tu piel no solo se debe al uso de productos externos como los cosméticos, sino también de lo que pones dentro de tu organismo. Es importante seguir una dieta equilibrada que sea rica en antioxidantes, vitaminas y minerales. El agua ayuda a hidratar tu cuerpo y tu piel. Dale los nutrientes a tu cuerpo que va a necesitar para poder brillar desde el interior.
Rutina por la noche
Tu piel se renueva mientras descansas y duermes, por lo que una buena rutina nocturna es esencial para lucir una piel maravillosa y en perfecto estado. Desmaquíllate suavemente para terminar con las impurezas de la piel. Aplica un suero nutritivo que se adapte a las necesidades de tu piel, para que trabaje durante la noche. También es importante un buen descanso, ya que el dormir y descansar es lo mejor a la hora de poder presumir de una piel radiante.
La práctica de ejercicio físico
El ejercicio físico no solo es bueno para el cuerpo, sino también para la piel. El sudor va a ayudar a eliminar toxinas y a mejorar la circulación sanguínea, algo que contribuye a una piel mucho más saludable. Además de esto, el ejercicio físico libera ciertas hormonas como las endorfinas, mejorando tu estado de ánimo y reduciendo el nivel de estrés, claves para tener una piel perfecta.
Conexión cuerpo y mente
La conexión entre la mente y el cuerpo es un hecho. El estrés y las emociones negativas pueden afectar directamente a la salud de tu piel. Es por ello que es bueno que realices ejercicios de relajación y de meditación. Todo eso hará que te liberes de ciertas tensiones y tengas una piel radiante a la vez que saludable.
Uso de productos naturales
A la hora de cuidar la piel es aconsejable optar por una serie de productos que resulten beneficiosos para la misma. Los ingredientes naturales van a nutrir de manera perfecta la piel. Olvídate de aquellos productos que contienen sustancias químicas que pudieran llegar a dañar la piel.
Amor propio
La belleza no se detiene únicamente en la apariencia física. Es importante el aprender a aceptarse a uno mismo para conseguir un buen cuidado holístico de la piel. Deja que tu confianza y seguridad interior ilumine tu piel de una manera totalmente natural y sana.
En definitiva, el cuidado holístico de la piel, es una práctica que va a suponer cuidar la piel a la vez que consigues cierto bienestar y felicidad. La limpieza por la mañana de la piel unido a ejercicios de meditación y una dieta saludable te van a permitir presumir de una maravillosa piel. No dudes en conectarte contigo mismo y escuchar a tu piel para tenerla en perfecto estado. Tu piel va a merecer en todo momento ser tratada con el mismo amor con el que vas a tratar a tu ser interior.