Los frutos secos como las nueces pecanas tienen grandes beneficios para el organismo, nos aporta vitaminas, minerales, grasas saludables y lo que necesita el cuerpo para funcionar de manera correcta.
Vamos a hablar de las nueces pecanas, de sus propiedades en concreto y de los beneficios que implica incorporarlas a nuestra dieta diaria.
Las Nueces pecanas
Las nueces pecanas son un fruto seco, un tipo de nuez que viene del Carya illinoinensis, un árbol caduco también conocido como pecano. Aunque son un tipo de nuez no se parecen mucho a las nueces comunes, la cáscara es lisa y tienen forma ovalada. Su color interior es blanco mientras que la cáscara es rojiza. Su sabor, es cierto que a veces no gusta a todo el mundo al tener un toque amargo.
Estas nueces se usan mucho como complemento de embutidos cuando se realizan caramelizadas y además, también son habituales en postres.
Propiedades
Estas nueces tienen grandes beneficios nutricionales, como ocurre con la mayoría de frutos secos (consumidos preferentemente al natural), son altas en fibra, vitamina C y E, así como los minerales potasio y magnesio. Pero además son altas en ácidos grasos poliinsaturados.
Entre sus múltiples beneficios se encuentra su función antioxidante, reducen el colesterol y el riesgo de sufrir enfermedades coronarias. Al ser bajas en sodio se pueden consumir por cualquier persona. Otro punto interesante es que sus niveles de azúcar son muy bajos y ayudan a mejorar los niveles de azúcar en sangre. Además, son saciantes por lo que ayudan a controlar el peso.
Cómo consumir nueces pecanas
Para conseguir todos los beneficios anteriores, debemos consumir las nueces pecanas de manera regular. Al tener un sabor amargo muchas veces se comen caramelizadas o acompañadas de otros alimentos. Ahora bien, si las caramelizamos su bajo contenido de azúcar ya no nos servirá de nada. Lo ideal es consumirlas crudas, acompañadas por ejemplo de yogur o chocolate puro si su sabor no termina de agradarnos.