Si estás embarazada y deseas disfrutar del sol, es importante que tomes medidas para hacerlo de manera segura. El verano y sus largos días soleados pueden ser aún más especiales durante el embarazo, pero también plantean ciertos riesgos para tu salud y la de tu bebé. A continuación, encontrarás todo lo que necesitas saber sobre cómo tomar el sol de forma responsable durante el embarazo, incluyendo los beneficios, los cuidados esenciales y las precauciones clave.
¿Es seguro tomar el sol durante el embarazo?
La exposición moderada al sol ofrece varios beneficios para tu salud, como la producción de vitamina D, que es esencial para la absorción del calcio y el fortalecimiento de los huesos. Durante el embarazo, esta vitamina también juega un papel crucial en el desarrollo óseo del bebé. Sin embargo, los cambios hormonales propios de la gestación hacen que tu piel sea más sensible y vulnerable a problemas como la hiperpigmentación o el melasma gestacional, también conocido como «máscara del embarazo».
Además, una exposición excesiva al sol sin las debidas precauciones puede provocar quemaduras, golpes de calor o un aumento excesivo de la temperatura corporal, lo que podría poner en riesgo al bebé. Por ello, es fundamental que tomes el sol siguiendo ciertas recomendaciones clave.
Beneficios del sol en el embarazo
- Producción de vitamina D: Mejora la absorción de calcio y contribuye al desarrollo óseo del bebé.
- Estado de ánimo: La luz solar estimula la producción de serotonina, la hormona del bienestar, ayudando a prevenir la depresión y la fatiga.
- Relajación: Un paseo bajo el sol puede ser un momento de calma y conexión contigo misma y con tu bebé.
Riesgos de tomar el sol en el embarazo
- Manchas en la piel: Los cambios hormonales pueden predisponer a la aparición de melasma, especialmente en rostro y abdomen.
- Deshidratación y golpes de calor: Más frecuentes debido al aumento natural de la temperatura corporal durante el embarazo.
- Reducir los niveles de ácido fólico: La exposición a los rayos UVA y UVB puede disminuir esta vitamina esencial en el desarrollo del sistema nervioso del bebé.
Consejos para tomar el sol embarazada de forma segura
Para disfrutar de los beneficios del sol mientras minimizas los riesgos, sigue estas recomendaciones:
- Evita las horas centrales del día: Los rayos solares son más intensos entre las 12:00 y las 16:00. Opta por exponerte en las primeras horas de la mañana o al atardecer.
- Utiliza protector solar de amplio espectro: Asegúrate de que el SPF sea de 50 o superior y aplica el producto 30 minutos antes de la exposición. Reaplica cada dos horas y después de nadar.
- Protege tu rostro y abdomen: Usa una crema específica para la cara para evitar manchas y protege la barriga con un producto adecuado o con un bañador.
- Mantente hidratada: Bebe abundante agua para evitar la deshidratación, especialmente en días calurosos.
- Prefiere paseos en movimiento: Es mejor caminar bajo el sol que permanecer tumbada durante largos períodos.
- Vístete adecuadamente: Opta por prendas ligeras, de tejidos transpirables y colores claros. Usa sombreros de ala ancha y gafas de sol.
El melasma y cómo prevenirlo
Uno de los principales problemas que enfrentan las mujeres embarazadas al tomar el sol es la aparición de manchas oscuras en la piel, conocidas como melasma. Estas manchas suelen aparecer en el rostro, especialmente en mejillas, frente y nariz. Aunque el melasma tiende a desaparecer después del embarazo, puede prolongarse si no se toman precauciones adecuadas.
Medidas de prevención
- Protección solar: Usa siempre protector con pantalla total y reaplica cada dos horas.
- Sombreros y gorras: Evita la exposición directa del rostro usando accesorios adecuados.
- Evita productos irritantes: Durante el embarazo, opta por cosméticos suaves y libres de ingredientes agresivos.
Posturas y actividades recomendadas
Tomar el sol no significa necesariamente permanecer inmóvil. De hecho, adoptar ciertas posturas y realizar actividades ligeras pueden beneficiar tanto tu comodidad como tu salud.
- Postura semi-incorporada: Usa una tumbona o silla reclinable para evitar presionar la vena cava.
- Paseos por la orilla: Caminar en la playa o piscina mejora la circulación y es refrescante.
- Tumbarse de lado: En caso de descansar al sol, hacerlo de lado es más seguro y cómodo.
Cuidados adicionales para la piel después del sol
Después de la exposición, cuidar tu piel es clave para evitar daños. Usa lociones aftersun con aloe vera o ingredientes naturales para calmar e hidratar la piel. Además, exfolia suavemente una vez por semana para eliminar células muertas y mantener una piel radiante.
Informarte, seguir las medidas adecuadas y escuchar a tu cuerpo son los pilares fundamentales para disfrutar del sol durante el embarazo. Este verano, tú y tu bebé podéis aprovechar los beneficios del sol sin poner en riesgo vuestra salud.