Los problemas de circulación pueden ser muy habituales e incluso tienen un componente genético. Aunque durante la juventud no se suelen notar tanto, con el paso del tiempo nos damos cuenta de todo lo que eso puede conllevar, desde varices a piernas cansadas y problemas de salud que se agravan con la edad y otras condiciones.
Vamos a ver cómo se pueden evitar los problemas de circulación, los cuales pueden llevar a graves problemas de salud si no se tratan. Sin duda es algo que se debe tratar cuanto antes, pues cuanto más pase el tiempo peor puede llegar a ser el problema.
Una dieta sana
Una de las cosas que debemos hacer para cualquier problema relacionado con la salud es revisar nuestra dieta, pues puede no estar dando los resultados deseados. Llevar una dieta sana es algo fundamental para la circulación, ya que la obesidad la dificulta especialmente. Con una dieta sana nuestro peso será normal, con lo que evitaremos muchos problemas circulatorios. Pero además los alimentos nos ayudan a mantener sanas nuestras arterias. Los pescados tienen Omega 3, que es esencial para la salud cardiovascular y los antioxidantes mantienen sanos los vasos sanguíneos, además de los minerales como el hierro que nos ayudan a transportar el oxígeno en sangre gracias a la producción de glóbulos rojos. La alimentación nos ayuda a construir un equilibrio en el cuerpo que es muy necesario.
Evita estar sentado
Estar sentado demasiado tiempo es uno de los problemas del hombre moderno, ya que nuestra vida y los trabajos se han vuelto cada vez más sedentarios. Así que trata de moverte de vez en cuando para poder conseguir que la circulación se reactive de nuevo. Trata de caminar cada media hora un poco para que la circulación no se resienta. También puedes bajarte alguna aplicación que te recuerde la importancia de realizar actividad cada cierto tiempo.
Haz algún deporte de forma regular
Hacer deporte y moverse es una de las mejores formas que tenemos de evitar los problemas de circulación. El deporte aeróbico nos ayuda a activar la circulación y tras realizarlo notaremos la gran diferencia, con la circulación activada y las piernas más ligeras. La natación, hacer bicicleta o realizar algún deporte de forma constante nos puede ayudar, incluso si solo salimos a caminar durante media hora. Todo ello mejora la circulación y hace que nos sintamos mucho más ligeros.
Toma suplementos
Hay suplementos que te pueden ayudar a mejorar esa circulación. El gingko biloba por ejemplo es un activo natural que nos ayuda a mejorar la microcirculación. Puedes encontrarlo en suplementos, siendo fácil de tomar, o bien directamente en infusiones, en herboristerías y grandes superficies. Esta hierba te puede ayudar a mejorar la circulación desde dentro con un sencillo gesto. El jengibre es otro ingrediente que nos puede ayudar y el castaño de indias y la vitamina C actúan reforzando los capilares sanguíneos.
Realiza masajes
Los masajes en las piernas y en las zonas en las que notemos una mala circulación nos pueden ayudar a mejorarla mucho. Las piernas son la zona que más sufre en este sentido, por lo que es en donde deberíamos centrar esos masajes para mejorar la circulación. Estos masajes se deben hacer en sentido ascendente en las piernas para mejorar la circulación de retorno.
Evita la ropa muy ajustada
Parece algo que no debería recordarse, pero en ocasiones la mala circulación viene de nuestra ropa. La comodidad no tiene por qué estar reñida con el estilo y podemos vestirnos bien sin ir ajustados siempre. Llevar ropa ajustada y tacones empeora mucho la circulación en las piernas por lo que es algo que se debería evitar.