Junto con una serie de problemas físicos asociados a su consumo, el alcohol también podría tener un impacto negativo en la salud dental de las personas. Los expertos en medicina mencionan que el alcohol se utiliza con frecuencia en la química como un agente secante, de tal manera que se tiene el mismo efecto en la boca cuando se consumen bebidas embriagantes.
No únicamente provoca una reducción de la saliva, sino que además crea un entorno más ácido en la boca, lo cual puede afectar el esmalte de los dientes. Sumado a esto, el alto nivel de azúcar que se tiene en muchos tipos de alcohol, particularmente los licores dulces, también genera afectaciones en los dientes.
Los dentistas y especialistas en salud dental recomiendan que para combatir los efectos del alcohol en los dientes las personas tienen que cepillarse los dientes 20 minutos después de haber ingerido alcohol. La razón de este cantidad de tiempo se basa en que ese es el tiempo en el que la saliva remineraliza el esmalte de los dientes.
Los médicos también señalan que no hay una cantidad especifica de tiempo de cepillado para proteger los dientes si las personas no beben con moderación. De hecho muchas veces los dentistas son capaces de identificar las primeras etapas del alcoholismo simplemente con observar el estado de los dientes y las encías.
Lo más recomendable en estos casos es acudir con un dentista certificado para que ofrezca los diferentes tratamientos que se pueden seguir para la restauración dental y los procedimientos de odontología que se deben seguir.