Si has escuchado alguna vez lo importante que es comer un ajo crudo al día, es probable que te interese saber más sobre este tema. Se afirma que el comer ajo crudo combate el colesterol y favorece el sistema inmunitario.
Si eres de los que deciden probar y quieres descubrir todo lo que puede ayudarte a mejorar tu estado de salud, sigue leyendo estas líneas para que puedas conocer cuáles son los beneficios del ajo crudo y descubre si es bueno o malo tomarlo.
El ajo se conoce como el antibiótico natural por excelencia, es beneficioso para prevenir ciertas enfermedades, aunque lo mejor es comprobar cuáles son sus características, beneficios y propiedades.
El ajo es un alimento muy común que se utiliza en todas las culturas del mundo a nivel gastronómico, nos ayuda a realzar los sabores y es ideal para gran cantidad de preparaciones mientras nos ayuda a cuidar de nuestro organismo.
A lo largo de la historia, el ajo no solo se ha incorporado a recetas de comidas, también a remedios naturales, se ha llegado a creer que por su aroma y sabor, tiene grandes propiedades medicinales.
Propiedades del ajo
El ajo es un alimento muy saludable, que no sólo el aroma o su sabor lo han hecho tan popular, también sus propiedades medicinales porque se ha visto que puede ser capaz de prevenir y curar infecciones fúngicas y enfermedades cardiovasculares. A este pequeño gran alimento se le suman otras propiedades como antibacterianas, antiinflamatorias, antifúngidas y antioxidantes.
Desde hace unas décadas, todas estas han estado asociadas al contenido de alicina del alimento, una sustancia que permite mantener un cuerpo estable en distintas partes del organismo.
Propiedades antibacterianas
Esta sustancia de la alicina podría tener un gran potencial antibacteriano, esta propiedad antimicrobiana permite actuar sobre las bacterias que se encuentran en la superficie de la piel. Se debe tener en cuenta que estas propiedades pueden variar según encontremos el ajo, porque no es lo mismo si está entero, machacado, fresco o está sometido a una determinada temperatura.
El ajo se plantea como un complemento al tratamiento médico, no como cura para las infecciones como tal.
Es antifúngico natural
Encontramos en la naturaleza muchos hongos sensibles al ajo. Parece que los extractos de esta planta son perfectos para reducir la necesidad de oxígeno de algunos organismos, por lo que disminuye su crecimiento e inhibe la síntesis de lípidos, proteínas y ácidos nucleicos.
El ajo permite además, controlar plagas agrícolas, porque se cree que es tan eficaz como los insecticidas y es menos dañino.
Es antivírico
Aunque no existan tantos estudios, el ajo tiene la capacidad de luchar contra los virus, como es el virus de la gripe. Sin embargo, no se ha podido demostrar al 100% que sea eficaz para evitar los resfriados comunes.
Un estudio reveló que quienes tomaban un suplemento de ese vegetal tenían un 63% menos de resfriados que los que habían tomado placebo. Por lo que se concluye que el ajo sí que permite luchar contra la gripe, aunque no sea el método más eficaz.
Reduce el colesterol
El ajo se ha utilizado para reducir el colesterol de manera sencilla y saludable. Para lograr esa reducción, lo ideal es consumir entre medio y un gramo al día de ajo para reducir el colesterol malo.
En cuanto a la dosis, lo más destacable es que cuanto más ajo más se disminuye el colesterol, aunque debemos ser conscientes que cuando se sufre de colesterol en las arterias, lo mejor es mantener una dieta equilibrada y cuidar la alimentación y el estilo de vida.
Es antioxidante
El extracto de ajo contiene una gran cantidad de antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades degenerativas, aunque hay que tener en cuenta que estos extractos deben ser lo más frescos posibles para tener más propiedades. Es la sustancia de la alicina la que nos ayuda a mantener un organismo estable y saludable, por esta razón, lo mejor es contar con la máxima calidad para poder beneficiarnos de las propiedades.
Estas cápsulas pueden tener efectos paliativos con diferentes tipos de dolencias que se relacionan con el envejecimiento, como puede ser la demencia o el Alzheimer.
Antitóxico
Si se consume en cantidades elevadas, el ajo puede convertirse en una barrera contra la toxicidad de los metales pesados. En este aspecto, se han realizado estudios donde se comprobaba cómo el ajo ayudaba a reducir los niveles de plomo en la sangre de un sujeto en un 19%.
También evitaba o reducía síntomas de intoxicación por esos metales como el dolor de cabeza y la presión sanguínea alta.
¿Cuál es la eficacia del ajo crudo?
Como estamos viendo el ajo crudo tiene muchas virtudes y propiedades beneficiosas, a continuación, mostramos cuáles son las cuestiones que debemos tener en cuenta para conocer cuál es la eficacia del ajo:
- No existe un consenso en cuanto a la dosis mínima requerida para obtener beneficios.
- Algunos laboratorios no han llegado a afirmar que el ajo crudo permite reducir de forma natural el colesterol.
- Lo ideal es incluir el ajo siempre en cantidades moderadas dentro de una dieta equilibrada.
- Para poder beneficiarnos de sus cualidades, lo ideal es tomar el ajo crudo y evitar consumirlo cocinado.
No olvides estos últimos datos
El ajo es muy saludable y algunos de los componentes que tienen brindan potenciales beneficios para la salud. Por otro lado, existe una falta de consenso en cuanto a cuáles son las dosis y las mejores formas de consumirlo, ya que el efecto no es el mismo si se toma dentro de una receta, en cápsulas o extracto.
A día de hoy, es necesario realizar más investigaciones al respecto para determinar de manera científica sus cualidades. Unos los compuestos más importantes, la alicina, se ha demostrado que tiene efectos antibióticos para tratar ciertas enfermedades.
Se ha demostrado que es un antiviral, por lo que se puede aplicar naturalmente en las calenturas o herpes labiales pequeños para evitar el desarrollo y escozor.
Anímate a tomar más ajo en tu dieta para poder beneficiarte de todos estas propiedades naturales.