Las cocinas pequeñas alargadas también pueden ser perfectas para poder ser decoradas. No porque un espacio sea más reducido o porque cuente con una forma determinada, nos dará más quebraderos de cabeza. Hoy te mostramos cómo puedes sacarle el máximo partido a unas cocinas como estas.
Porque cada hogar es un gran mundo y dentro de él, las cocinas pequeñas alargadas también forman parte del mismo. Hay que ver el lado positivo y es que al contar con estas características principales puede darnos mucho juego y comodidad a la hora de llegar a ser decoradas. ¡Compruébalo!.
Características de las cocinas pequeñas alargadas
Por si a alguien todavía no le hubiera quedado claro, las cocinas pequeñas alargadas son esas que cuentan con un espacio estrecho, en forma de pasillo. A ambos lados del mismo nos encontraremos con los muebles de cocina o alacenas, dispuestos en varias formas. Pero a la hora de cocina o de estar en esta estancia, tan solo una persona o como mucho dos, serán realmente las que puedan llegar a estar cómodas. Aunque descrito así pueda parecer toda una desventaja más que lo contrario, no siempre tiene porqué serlo. Solamente hay que organizarse, en cuestión del orden de cada elemento así como mueble y será todo más sencillo.
Cuando la cocina es un poco más amplia, aunque siga siendo alargada, hasta una isla pequeña nos puede ayudar a hacer ciertas separaciones. No hablamos de un mueble grande en el centro, pero quizás, sí nos deje margen para poder colocar uno más sencillo contra la pared. De modo que podamos cortar esa línea recta que una cocina así nos impone. De este modo, nos permitirá ver un espacio más actual y no tan lineal. Pudiendo aprovecharlo como mesa, por ejemplo.
Aprovechando los espacios de las cocinas pequeñas
Lo mejor de estos espacios reducidos es la comodidad que nos encontraremos. Porque todo estará al alcance de la mano. Queremos sacarle el máximo partido, así que lo que haremos es aprovechar las paredes. Intentaremos no saturarlas, pero sí que podemos aprovechar algún lado de las mismas para colocar estantes o colgadores. Puedes combinarlos de manera que nos quede bastante original. Justo encima de las alacenas, si no está demasiado alto, puedes aprovechar para guardar algunos utensilios que no uses frecuentemente. Porque si los usas a diario, es mejor que estén en los estantes que hemos mencionado.
Otro de los puntos, que no siempre llevamos a rajatabla, es la organización de los cajones. Si hacemos unos separadores en ellos, o bien los compramos hechos, siempre nos permitirán almacenar más utensilios. Cuando contamos con un espacio reducido, siempre es mejor ayudarnos de otros detalles que, quizás, no pensamos a priori. En las cocinas es muy frecuente que las alacenas tengan su protagonismo. Pues bien, puedes optar por las cocinas más actuales que usan tan solo estantes. No es para todos porque es cierto que a muchas personas no les gusta eso de que se vea absolutamente todo. Pero puedes aprovechar las alacenas bajas y en la parte alta de la pared evitarlas y optar por almacenamiento abierto.
Aunque el estilo minimalista también va perfecto para un entorno como este. El color blanco, los muebles sin tiradores y líneas sencillas, aportan un toque de amplitud que debemos tener en cuenta. Si te queda un pequeño hueco, entre la nevera y la pared por ejemplo, también puedes aprovecharlo para una nueva puerta de tipo estantería donde poder guardar pequeños productos como las especias o conservas. Intenta siempre no recargarla de demasiados colores y menos, si son oscuros. Cuando estamos ante unas cocinas pequeñas alargadas, necesitamos que entre luz y lo conseguiremos con el blanco o alguna pincelada de color vibrante.