¿Os gustaría comenzar el día con unos bollitos tiernos y suaves hechos en casa? Os podemos asegurar que acompañados por mantequilla o vuestra confitura de frutas favorita estos bollitos de buttermilk que hoy os proponemos no os dejarán indiferentes.
No os vamos a engañar, hay que dedicarles tiempo, principalmente porque hay que dejar levar la masa dos veces. Sin embargo, hacerlos no desentraña ninguna dificultad, por eso queremos animaros a buscar el momento para hacerlos. Además, la ración en generosa, por lo que tendréis bollitos para 4 o 6 personas.
Los bollitos de buttermilk no son muy dulces, por eso combinan a la perfección con confituras de fruta. Lo que si son es tremendamente tiernos y esponjosos, tanto que si los untas en la leche o el café lo embeberán. ¿Te animas a probarlos? Si lo haces no te olvides de contarnos que tal te han salido.
Ingredientes
- 450 g. de harina de fuerza
- 15 g. de levadura fresca
- 1 cucharada generosa de miel
- 1 cucharadita de sal
- 1 huevo a temperatura ambiente
- 250 ml. de buttermilk (250 ml. de leche + 1 cucharada de zumo limón)
- 30 gr de mantequilla temperatura ambiente
- Harina extra para espolvorear
Preparación
- Prepara la buttermilk. Para ello pon en un recipiente la leche y el zumo de limón. Mezcla ligeramente y deja reposar 12-15 minutos.
- Una vez pasado el tiempo, pon en un bol grande la harina, la levadura, la miel, la sal, el huevo y la buttermilk. Mezcla con unas varillas de mano primero y después pasa la masa a una superficie enharinada y amasa 10 minutos.
- A continuación, añade la mantequilla poco a poco mientras amasas 10-12 minutos mas hasta lograr una bola de masa suave.
- Deja reposar la masa en un bol engrasado y tapado con un paño en una zona sin corrientes hasta que duplique su tamaño. En mi caso fueron 2 horas.
- Después, con el puño saca el aire de la masa presionando sobre esta.
- Divide la masa en porciones de 30 g. aproximadamente y ve boleando cada una de ellas, colocándolas en una fuente engrasada y forrada con papel de horno.
- Tapa de nuevo con el paño y deja levar la masa hasta que duplique su volumen.
- Una vez hecho, espolvorea con harina y hornea a 160°C unos 25 minutos o hasta que los bollitos estén cocidos.
- Saca del horno, deja reposar 5 minutos y después retira los bollitos con el papel de la fuente y colócalos sobre una rejilla para que se enfríen por completo.
- Disfruta los bollitos de buttermilk con mantequilla o alguna confitura de frutas.
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