Enfriar la casa de manera natural sería una de las mejores opciones para disfrutar de unas temperaturas más llevaderas. Porque si bien fuera casi no se puede estar, al menos que en el interior podamos descansar. Así que, nada como apostar por una serie de trucos que puedes llevar a cabo y que te saldrán más económicos que poner el aire acondicionado.
Ya sabemos que los precios de la luz se disparan a lo largo de los días y como tal, eso de poner el aire acondicionado ya es todo un lujo. Así que, debemos intentar estar más a gusto en nuestro hogar sin tener que pagar altas facturas. ¿Quieres saber qué pasos puedes dar para ahorrar?
Cómo enfriar la casa de forma natural: ventilación a primera hora
Tenemos que aprovechar las primeras horas del día, pero las primerísimas, para poder ventilar la casa. Es una manera de ‘apagar’ el calor de la misma con una suave brisa de las primeras horas del día. Ya que todavía en ellas no se nota el calor y conseguiremos que la carga del interior pueda salir y oxigenarse de nuevo con aire más fresco y renovado. Una de las maneras más eficaces es conseguir que haya corriente en casa, es decir, puedes abrir la ventana de un lado y justo la de la habitación de enfrente. Ten cuidado de que no se cierren de golpe las puertas.
Refresca el suelo para enfriar tu hogar
Ya que estamos con la ventilación, también es el momento de aprovechar y seguir refrescando el ambiente. ¿Cómo lo haremos? Pues tan solo con pasar la fregona pero en este caso, el agua mejor fría. Puedes darle una pasada a todas las habitaciones pero también a la zona de la terraza si la tienes. Notarás cómo en cuestión de pocos minutos ya parece que el ambiente está más fresco. Por lo que puedes repetir la acción siempre y cuando lo necesites. ¡Al mismo tiempo que frescor, también tendrás tus suelos limpios!
Persianas y cortinas cerradas durante el día
Tampoco hace falta que estemos a oscuras, pero sobre todo cuando dé el sol en la parte del salón o en las habitaciones, se aconseja bajar las persianas. De manera que el sol entre lo menos posible y por lo tanto, que no caliente tanto. Sin duda, es una de las técnicas a las que siempre recurrimos por ser de lo más efectivas. Pero aún así también queríamos recordártela.
Con la cama fría descansarás mejor
Eso de llegar a la cama, con gran cansancio y no poder pegar ojo, es algo bastante desagradable. Por lo que necesitamos enfriar la cama para deshacernos de ese cansancio cuando nos levantemos. La mejor manera de hacerlo es llenar una bolsa de agua, pero en este caso lo haremos con agua muy fría o con cubitos de hielo picados para que puedan entrar sin problema. Del mismo modo que en invierno usamos el agua caliente, ahora le toca el turno a todo lo contrario. Por lo que es una manera de refrescarnos antes de cerrar los ojos. Recuerda que las sábanas de seda o de algodón son las idóneas para mantener la cama más fresca.
Enciende la campana extractora al cocinar para enfriar la casa
La cocina es otro de los focos de calor importante. Sobre todo, si se nos da por encender el horno. Por eso, el primer consejo es que cocines por la noche o por la mañana, si es posible, y que optes por comidas frescas. Los platos fríos son los que más apetecen en esta época así que puedes decantarte por ellos la mayor parte de los días o por aquellos que se puedan preparar con antelación. Si nada de eso es posible, recuerda que a la hora de cocinar, conviene encender la campana extractora. Primero porque ya sabes que se encarga de eliminar los olores y después porque eliminará también el calor concentrado.