Se puede decir que casi todas tenemos nuestros propios trucos de maquillaje y de belleza en general con los que sabemos cómo sacarnos un mejor partido. Pero nunca está de más descubrir algunos nuevos y si son recomendados por expertos en el tema mucho mejor, ¿verdad?
Pues bien, de eso trata nuestro artículo de belleza de hoy. Os traemos una serie de consejos y trucos de belleza que debes conocer, y todos sacados de grandes profesionales del maquillaje sobre todo. Si quieres saber cuáles son, sigue leyendo más abajo. ¡Te lo contamos todo!
Alarga la vida de tu maquillaje
Aunque muchos nos dirán que un buen maquillaje suele ser bastante costoso para el bolsillo, no tiene por qué. Hay maquillajes baratos (al menos comparados con otros de «alta gama») que cubren bastante bien y nos dejan un acabado muy de nuestro gusto. Sin embargo, no por ello, no porque sea un maquillaje económico, tenemos que gastar más de lo imprescindible.
Por esta razón, venimos a aconsejaros qué hacer para que nuestro maquillaje dure más tiempo y en buenas condiciones.
Si tenéis un maquillaje compacto, del que suele llevar una esponja en su interior, te recomendamos que retires la esponja y la pongas aparte. Aunque normalmente nos maquillamos con la cara recién limpia e hidratada, el continuo roce de esta esponja por nuestra piel puede hacer que nos salga acné y que al mismo tiempo ensucie nuestro maquillaje o lo engrase. Como primera opción retira la esponja; como segunda opción te recomendamos que no extiendas la vida de esa esponja mucho tiempo. Ve cambiándola cada poco.
Cómo refrescar nuestro maquillaje
Si llevas maquillada toda la mañana y por suerte o por desgracia, tu día debe continuar con obligaciones, no tienes porqué preocuparte por tu maquillaje. Si por algún motivo te olvidaste de tu neceser y no tienes a mano nada para retocarte, haz lo siguiente: humedece tu rostro con agua fresquita y luego retira el exceso con un poco de papel o una toalla… Da pequeños toques y ¡listo! Tu rostro se verá tan jugoso como a primera hora de la mañana.
Cómo obtener el color de tu base ideal
No sé si a vosotras os pasa: yo suelo tener un tono de base de maquillaje para la temporada de verano y otro para el resto. Durante el verano, al broncearme un poco, necesito un tono o dos un poco más oscuros que la que suelo llevar para el otoño-invierno. Sin embargo, mientras pasamos de un color a otro, no hay ninguna base que me siente bien. ¿Qué hago entonces? Muy sencillo: mezclo un poco de ambas bases en el dorso de mi mano y es lo que me aplico con una brocha o esponja.
Al mezclar ambas tonalidades se consigue un tono medio entre ambas muy natural para nuestra piel. Así, no tendrás que deshacerte de ninguna de ellas.
Labios voluminosos y exfoliados
Tener unos labios suaves y sin pellejitos es más fácil de lo que pensamos. Existen exfoliantes ya fabricados por numerosas marcas. Ahora mismo me viene a la memoria el famoso exfoliante color rosa y sabor a chicle de la marca Lush Cosmetics. Pero si se te acabó o no te has comprado nunca uno, tú misma puedes fabricar tu propio exfoliante labial casero.
Es así de fácil: coge un botecito pequeño que tengas vacío y aplica un poco de manteca de coco. Añádele media cucharita de azúcar y unas gotas de cualquier esencia que tengas por casa: vainilla, coco, cacao, etc. Así, tendrás un exfoliante casero que te dejará los labios bastante voluminosos una vez aplicado y muy suaves al tacto.
Si tu labial se rompe
En ocasiones, por las prisas o por la falta de tacto, hemos roto un labial en barra. ¡No te preocupes ni tampoco lo tires! Todo tiene arreglo, o al menos, esto sí lo tiene… Pon tanto el trozo que se rompió como el resto de la barra en un platillo metálico y acércale la llama de un mechero o una vela por debajo. Todo el labial se derretirá. Cuando esté totalmente derretido, vierte el producto en un botecito pequeño y mételo en el frigorífico. Tu labial favorito se solidificará como antes de romperse, pero esta vez, metido en un bote.
Esperamos que estos pequeños trucos de belleza te hayan sido de gran utilidad y los lleves a la práctica si en algún momento te es necesario. ¡Feliz viernes!