Un espejo es un elemento de decoración simple que además resulta muy práctico en el dormitorio. Si te gusta poder ver como te queda ese look que has escogido para ir a trabajar o disfrutar de una tarde de ocio antes de salir de casa ¡necesitarás uno!
Dejando a un lado su lado práctico y volviendo al meramente decorativo, un espejo hace posible ampliar visualmente el dormitorio gracias a su capacidad para reflejar la luz. Siendo así ¿por qué no aprovechar esta característica a favor del espacio? Existen muchos tipos de espejos para decorar tu dormitorio. Conoce las ventajas y desventajas de cada tipo, los lugares mas comunes para colocarlos y ¡escoge el tuyo!
Espejos de pie
Los espejos de pie poseen generalmente una base sobre la que se apoyan. No requieren, por tanto, de ningún tipo de instalación. No será necesario que hagas agujeros en la pared con un taladro para instalarlo y poder disfrutar de todas las ventajas de este elemento decorativo y funcional en cualquier ubicación.
Entre los tipos de espejos que hoy os proponemos los de pie son tanto por su diseño como por su volumen los mas decorativos. Además podrás verte de pies a cabeza, ya que la mayoría rondan los 180 centímetros de alto y se ajustan a diferentes anchos.
Los hay con diseños muy diferentes, así que seguro que no te cuesta nada encontrar uno que encaje con la estética del dormitorio en que deseas colocarlo. Independientemente de que tu dormitorio tenga un estilo moderno, minimalista, rústico o vintage, encontrarás un espejo para este.
- A favor: Son tremendamente decorativos, no requieren instalación y permiten que te veas de pies a cabeza.
- En contra: Pueden suponer un obstáculo en espacios muy pequeños al apoyarse en el suelo.
- ¿Dónde lo coloco? En una esquina, junto a una butaca donde puedas sentarte cómodamente para calzarte.
De cuerpo entero
Los espejos de pared de cuerpo entero, como los de pie, te permiten comprobar tu look antes de salir a la calle. Sin embargo y a diferencia de estos, requieren instalación. Es necesario fijarlos a la pared para no tener sustos y poder beneficiarnos de sus ventajas. Se pueden apoyar en ella si, pero podrían resultar poco estables y además no permitir que nuestra imagen se refleje por completo en estos por el ángulo y la altura resultante de colocarlos de esta manera.
Si tienes un dormitorio pequeño, entre los tipos de espejos este se convertirá en tu mejor aliado, ya que no supondrá ningún obstáculo en la habitación. Permitirá que el suelo se vea limpio y al mismo tiempo te facilitará una gran superficie sobre la que la luz podrá reflejarse. Los hay, además, de muy diferentes estilos y formas, ¡te sorprenderás!
- A favor: Son visualmente ligeros, no suponen un obstáculo y permiten que te veas de pies a cabeza
- En contra: Requieren instalación.
- ¿Dónde lo coloco? A uno o ambos lados de la cama o junto a la cómoda a la entrada del dormitorio.
De pared
Estos son, como los anteriores, espejos de pared, pero presentan una tamaño mas reducido. En estos no podrás verte de cuerpo entero, pero si podrás comprobar que collares y pendientes están en su sitio o retocar tu peinado y maquillaje. Siguen siendo, por tanto muy útiles.
Espejos de pared de Sklum y Made
Los espejos de pared adquieren diferentes formas aunque actualmente son los espejos redondos los mas populares y demandados. Estos aportarán mucha personalidad al dormitorio colocados sobre la cómoda enfrente de la cama o sobre cada una de las mesillas. Como son toda una tendencia, además, no tendrás problema en encontrar uno que combine con los otros muebles y objetos de tu habitación.
- A favor: Son visualmente ligeros y contribuyen a decorar las paredes.
- En contra: No puedes verte en ellos de cuerpo entero, algo que no será un problema si cuentas con un espejo de cuerpo entero en el recibidor.
- ¿Dónde lo coloco? Sobre la cómoda, las mesillas o a la entrada de la habitación.
Un espejo es mucho más que un simple elemento de decoración, ¡no duces en incorporar uno a tu dormitorio! A priori, ¿por cuáles de estos tipos de espejos te decantarías?