El maquillaje es una herramienta fantástica para transformar nuestro rostro, destacando lo mejor de nuestros rasgos y permitiéndonos experimentar con diferentes estilos. Entre las técnicas más populares y demandadas de los últimos años se encuentra el Strobing. Esta técnica ha revolucionado la manera de aplicar el maquillaje al enfocarse en iluminar ciertas zonas del rostro para lograr un aspecto fresco, juvenil y especialmente luminoso.
Si bien el término puede sonar novedoso o complejo, la realidad es que el Strobing es una técnica que cualquiera puede dominar con algo de práctica y los productos adecuados. A continuación, te explicamos de manera detallada qué es el Strobing, cómo aplicarlo paso a paso y cuáles son los mejores consejos para convertirte en una experta en esta técnica.
¿Qué es realmente el Strobing?
El Strobing es una técnica de maquillaje que busca realzar el rostro mediante la aplicación de iluminador en puntos específicos donde la luz incide de manera natural. A diferencia del contouring, que utiliza claros y oscuros para esculpir y modificar las facciones, el Strobing se enfoca únicamente en destacar e iluminar, logrando un acabado luminoso, saludable y natural.
Las áreas más comunes para aplicar esta técnica son:
- La parte alta de los pómulos.
- El puente de la nariz.
- El arco de Cupido (la «V» en el labio superior).
- El arco de las cejas y el lagrimal.
- El centro de la frente y el mentón.
El resultado es un rostro radiante y con dimensiones mejor definidas, que parece iluminado desde dentro. Además, es ideal para ocasiones especiales como bodas, fiestas o galas, pero también puede adaptarse a looks más sencillos y cotidianos.
Cómo aplicar correctamente el Strobing
Para que el Strobing luzca perfecto, es fundamental seguir una serie de pasos. Desde la preparación de la piel hasta la elección de productos, cada detalle cuenta para lograr un acabado impecable. A continuación, te mostramos cómo hacerlo:
- Prepara la piel: Antes de aplicar cualquier maquillaje, asegúrate de que tu piel esté limpia e hidratada. Usa un limpiador suave y una crema hidratante para garantizar una base uniforme y sin imperfecciones. Opcionalmente, puedes usar un primer para alisar la piel y cerrar los poros.
- Base de maquillaje ligera: Opta por una base ligera, como las BB cream, que permita que la luminosidad predomine. Si prefieres una cobertura más mate, asegúrate de que las zonas iluminadas destaquen lo suficiente.
- Aplica corrector: Cubre imperfecciones como ojeras o granitos, pero también utiliza el corrector en las zonas donde quieras aplicar iluminador para potenciar su efecto.
- Aplica el iluminador: Elige un iluminador en crema, líquido o en polvo, según tu tipo de piel. Aplica el producto en las zonas mencionadas anteriormente y difumina bien para evitar líneas marcadas. Puedes usar una brocha, una esponja o las yemas de los dedos.
- Fija el maquillaje: Utiliza un spray fijador para que el maquillaje dure más tiempo y se vea impecable durante todo el día.
Consejos para elegir el mejor iluminador
El éxito del Strobing depende en gran medida del tipo de iluminador que utilices. Aquí tienes algunos consejos clave para elegir el más adecuado:
- Textura: Los iluminadores líquidos suelen ser los más naturales y fáciles de difuminar, mientras que los en polvo son ideales para un look más definido.
- Tonos: Opta por tonos dorados o rosados para pieles morenas y tonos perlados o plateados para pieles claras.
- Acabado: Evita los iluminadores con partículas de purpurina grandes. Los acabados satinados o traslúcidos son mucho más sofisticados y naturales.
¿Strobing o Contouring?
La eterna discusión entre el Strobing y el Contouring es común en el mundo del maquillaje. Ambas técnicas tienen sus beneficios y aplicaciones específicas, pero no son excluyentes entre sí:
- Strobing: Ideal para un maquillaje natural, fresco y rápido. Perfecto para quienes desean un look luminoso y juvenil.
- Contouring: Más indicado para looks sofisticados que requieren esculpir el rostro y definir facciones.
Combinar ambas técnicas puede ser la solución ideal para lograr una apariencia equilibrada.
Errores comunes al aplicar el Strobing
Incluso con una técnica sencilla como el Strobing, es fácil cometer errores. Aquí te mencionamos algunos de los más comunes y cómo evitarlos:
- Aplicar demasiado producto: Usa pequeñas cantidades de iluminador y difumina bien para evitar un efecto exagerado.
- No difuminar correctamente: Las líneas visibles pueden arruinar el look. Dedica tiempo a integrar el producto con la base y el corrector.
- Usar tonos inadecuados: Asegúrate de que el tono del iluminador complemente tu tono de piel para un acabado natural.
Dominar el Strobing no solo te permitirá lucir un maquillaje radiante, sino que también puede ser la clave para destacar en cualquier ocasión. Ahora que conoces todos los secretos de esta técnica, ¿te animas a probarla?