¿Has oído hablar ya de la sisifemia? Ahora que el verano de muchos está llegando a su fin este término comienza a escucharse aquí y allá. Y probablemente no sepas a que se refiere ya que es un nombre nuevo, muy nuevo, que describe, sin embargo, una dolencia o padecimiento laboral que para nada lo es.
¿La carga laboral que soportas cada día es excesiva? ¿Tienes la sensación de no alcanzar nunca los objeticos exigidos aun haciendo todo lo posible para ello? Entonces probablemente padezcas esta dolencia bautizada así por el mito griego de Sísifo.
¿Qué es la Sisifemia?
Araceli López-Guillén y José Manuel Vicente acuñaban el término sisifemia el pasado año en el artículo: “La sisifemia o el cansancio mental del trabajador incansable, prevención de la dismorfia de productividad y su alto riesgo psicosocial”.
El término se inspira en el mito griego de Sísifo. Y, ¿por qué? Porque este fue un rey impío condenado por los dioses a empujar una piedra cuesta arriba por una montaña que, antes de llegar a la cima, volvía a rodar hacia abajo. Absurdo y frustrante, verdad?
¿Cuáles son los síntomas?
La mayoría de las personas que padecen sisifemia viven en una situación de desánimo y/o ansiedad constante, lo que a menudo los hace desarrollar otros síntomas: cansancio, insomnio, irritabilidad, etc. que los empujan a la consulta del médico.
Mas allá del cómo se sienten uno puede reconocer a quienes padecen sisifemia porque rara vez consiguen distanciarse del trabajo en sus días de descanso. Y siendo así no descansa lo que a menudo lo anima a recurrir a altas dosis de cafeína o ansiolíticos.
Todo lo citado, repercute, como no puede ser de otra forma, en su vida familiar y social que se empobrece y deteriora. Su vida acaba siendo el trabajo y solo tienen cabida en esta quienes comparten con el o ella la oficina.
Por supuesto de alargarse todos estos síntomas en el tiempo, el resultado puede ser terrible. Los cuadros hipertensivos mantenidos son bastante habituales entre quienes sufren este padecimiento que también aumenta las posibilidades de alteraciones del ritmo cardiaco e infartos.
¿Quién lo desarrolla?
Todo el que está sometido a una carga de trabajo excesiva o a unos objetivos inalcanzables no padece este trastorno. Y es que en su desarrollo influye la forma de ser, las circunstancias personales y las capacidad de gestionar situaciones estresantes y adversas de cada cual.
Hay perfiles que tienen un mayor riesgo de padecer sisifemia. Por ejemplo, las personas con trabajos vocacionales y un alto sentido de la responsabilidad o los trabajadores perfeccionistas, meticulosos y cumplidores; rasgos por otra parte exigidos en determinadas profesiones.
Así que si, podemos decir que hay trabajos que, teniendo en cuenta la tipología de personas que los acometen, son mas proclives a la sisifemia. Entre estas se encuentran la medicina, la abogacía o el sector financiero. Pero no es exclusivo de estos; becarios y personas que trabajan por objetivos también la desarrollan.
La sensación de tener una única oportunidad de demostrar algo, la necesidad de demostrar que merecemos un determinado puesto o ascenso y el deseo de sentirnos importantes en un lugar son sentimientos que contribuyen también a la sisifemia.
¿Te ha quedado claro que el la sisifemia y en que consiste esta dolencia? Ahora que está cada vez mas cerca septiembre, el mes en el que muchos vuelven a la rutina, no dejarás de oirlo. Y es que aunque se haya acuñado recientemente, hoy existe una gran necesidad de ponerle nombre a las cosas, especialmente a esos males que son protagonistas del siglo XXI. Tenemos que agradecer, al menos, que este no sea un anglicismo mas.