Si no ‘trabajas’ y te quedas en casa con tus hijos… también tienes estrés

¿Alguna vez alguien te ha dicho que por quedarte en casa al cuidado de tus hijos y de tu hogar deberías estar agradecida? Es posible que no todas las familias puedan permitirse vivir con un solo sueldo (en caso de que solo haya el ingreso de tu pareja), esto es cierto, pero en realidad tú también estás trabajando, aunque nadie te dé ni un euro por ello. Hay quienes no entienden esta decisión y otros que lo aplauden.

Sientes estrés

Las madres que se quedan en casa también experimentan diferentes niveles de estrés. Aunque es cierto que el estrés en el lugar de trabajo puede haber desaparecido, la vida siempre te traerá ciertos niveles de estrés. Puedes amar todos los aspectos de crianza, vivir con tus hijos cada día durante las 24 horas… pero tu nivel de estrés sería mucho menos si tuvieras que criar a tu familia mientras trabajas fuera del hogar, porque podrías ‘desconectar’ durante un tiempo.

Los hijos pueden ser muy absorbentes, sobre todo cuando tienen rabietas, se pelean o tienen mala conducta. Esto puede hacer que tengas tensiones adicionales que hagan que tu estrés aumente, aunque no tengas que soportar al jefe en tu oficina. Ahora tienes otros jefes: tus hijos.

Cuando te sientas estresada deberás utilizar prácticas para controlar el estrés, como ejercicios de respiración, tiempo de silencio o meditación. También puedes enseñarles esto a tus hijos para que aprendan a controlar su estrés.

La visión de vida cambia

Además de sentir estrés, tu vida cambia. Por ejemplo tu vida social tendrá un gran cambio a medida que evoluciones y tengas hijos. Puedes conocer a muchas amigas que se quedan en casa con sus hijos también y que puedas quedar con ellas y los niños para darte un descanso y salir de casa. También puedes quedar solo con ellas para compartir experiencias y reducir el estrés de la maternidad.

madres trabajadoras

Quizá también notes una disminución en las actividades en las que participabas cuando solías trabajar. Puedes perderte la participación en actividades sociales como fiestas de la oficina, reuniones de negocios y salidas corporativas que tienden a hablar de compras más que de la vida familiar. Tu círculo social puede reducirse a esas otras mamás y ya está.

Lo ideal es que mantengas conexiones saludables con otros padres y también con otras personas que compartan tus aficiones personales y también profesionales, ¡sin importar si tienen o no tienen hijos!

Con rutinas tendrás menos estrés

Si tienes el día estructurado y con rutinas, sentirás menos estrés puesto que todos sabréis qué toca a cada momento. Podrás tener más control sobre lo que ocurre en casa y no tendrás que preocuparte de si te tienes que ir corriendo por la tarde a una reunión. Tus rutinas serán iguales semana a semana y esto puede hacerte sentir más tranquila.

Pero si notas que la rutina se ha convertido en aburrimiento, entonces puedes añadir algo de variedad, como visitar nuevos parques o lugares en familia. Tus hijos tendrán estupendos recuerdos gracias a que has estado a su lado todo el tiempo mientras crecían.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.